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Riku fue encontrado encadenado a un poste en un cobertizo en Albania. Su desalmado dueño lo tenía en condiciones insalubles y sin compañía ninguna. Nunca jamás había visto otro oso.
Pero gracia a verdaderos héroes, la historia de Rikus no termina aquí. Su vida dio un giro de noventa grados cuando fue rescatado por la organización protectora de animales Four Paws.
Era una situación espeluznante
Este joven oso estaba aterrorizado cuando fue encontrado. Y no es para menos, teniendo en cuenta el trato recibido por la única persona que había conocido hasta entonces.
Tras suministrarle unos calmantes, fue posible quitarle las cadenas que le ataban y trasladarlo a un zoo. Tras una corta estancia allí, Riku fue trasladado de nuevo a Dancing Bears Animals Rescue Park. Allí tendría la oportunidad de comenzar una nueva vida junto con otros osos que también habían sido rescatados.
Encontró el amor
Como Rikus era un oso joven cuando fue rescatado, solo tenía unos meses, debían esperar para que éste pudiera hacer vida común con otros osos, pero parece que el amor podría crecer incluso en la distancia. Alrededor de la parcela donde Riku vivía solo, había muchos otros osos. Y había uno en particular que parecía que le gustaba especialmente.
Y la osa que captó la atención de Rikus se llamaba Gabriella, una osa de circo que había tenido una larga y difícil vida antes de ser también rescatada por Four Paws. Además le faltaba una de sus pezuñas y era bastante más mayor que el joven Riku, ya que tenía 22 años.
«Inseparables desde su primer encuentro»
Pero había algo que hacía que los dos osos se gustarán mutuamente y parece que se hicieron inseparables, desde la primera vez que se encontraron.
Jeta Lepaja, el portavoz del centro protector comenta a Western Journal:
”Puede ser un poco estresante presentar a dos osos por primera vez, pero para Riku y Gabriela el encuentro fue mágico».
Los dos osos se acercaron de inmediato y si hubiera sido una película de Disney, hubieran aparecido pajarillos alrededor de la pareja enamorada al acercarse el uno al otro. ¡No podeis perderos el especial encuentro de los dos osos!
”No paraban de tocarse y jugar juntos. Se hiceron imediatamente inseparables. Si uno de los dos quiere nadar en el embalse el otro le sigue detrás. Si uno se va a comer, el otro también lo hace», explica Jeta Lepaja a Western Journal.
Cuando en un principio se rescató a Riku, nadie pensó que su vida pudiera tener este fantástico giro. Su historia muestra que hasta el destino más sórdido puede cambiar completamente, ¡y tener un final feliz!
Mira el siguiente vídeo. Se te enternece el corazón cuando ves a los dos osos juntos y el maravilloso contacto que mantienen.
Afortunadamente hay personas que luchan para que animales como Riku puedan dejar de sufrir y consigan vivir con sus semejantes. ¡Elogiemos a estos héroes compartiendo su historia! <3