Lo que necesitas:
Para la base:
80 g de mantequilla
25 galletas de jengibre, alrededor de 120 g
Para el relleno:
300 g de queso fresco
1.5 dl de azúcar blanca
2 cucharadas de azafrán a 0.5 g
1/2 cucharadita de azúcar de vainilla
2.5 dl de nata
Para glasear
3 dl vino caliente con especies
5 hojas de gelatina
Así tienes que hacer:
1. Aplasta un paquete de galletas de jengibre con ayuda de un rodillo.
2. Coloca los trozos en un recipiente y mézclalo con mantequilla derretida. Ponlo en el fondo de un molde con la parte lateral removible y colócalo en el frigorífico durante 10 minutos.
3. En un recipiente bate el queso fresco, el azúcar blanco, el azúcar de vainilla y el azafrán esponjoso.
4. Añade y remueve la nata en la masa, mezclándolo.
5. Vierte la masa en el molde. Extiéndela hasta que se forme una capa lisa y déjala en el frigorífico unos 30 minutos.
6. Coloca cinco hojas de gelatina en agua fría. Calienta el vino de especies en una cacerola y mueve las hojas de gelatina hasta que se derritan.
7. Vierte la mezcla por encima del pastel y mételo en el frigorífico hasta que la gelatina se haya endurecido. Esto puedo tomar alrededor de 1 hora.
8. Un divino pastel de queso con azafrán está listo – y ahora solo falta meter la cuchara y probarlo! ¿Tiene muy buena pinta, verdad?