Debido a su situación Tammy tuvo que estar echada en la cama durante su embarazo y con frecuencia debía visitar el hospital para controlar que el bebé todavía vivía. Para su gran felicidad, siempre oía los latidos del corazón de su niña.
Pero los médicos decidieron en la semana 27 que ya debía procederse a una cesárea para que el bebé naciera.
«Lo primero que pregunté era si vivía y si respiraba» explica Tammy en el programa de Oprah en 2004.
Y si, lo hacía. El bebé de nombre Zoe, respiraba bien.
Pero la preocupación permanecía y planeaba como un inmenso nubarrón sobre la familia. Ni los médicos, ni los padres sabían lo que iba a pasar con Zoe.
– «Los médicos no sabían nada, nunca habían experimentado nada parecido. Ellos intuían» comenta Eric el padre en el programa de Oprah.
– «Cuando me veo recién nacida pienso: ¿Cómo ha sido esto posible?» dice Zoe, una alegre y sana niña de 12 años.
– «Los médicos no sabían que podían esperar. Puedo decir que Zoe ha asombrado a todos los médicos durante estos últimos doce años. En cada revisión médica, los doctores no pueden apenas creer que la niña esté sana y se sienta bien», dice la madre Tammy.
https://www.youtube.com/watch?v=3DOrdP4H8SA&t=187s
¡Qué increíble fuerza han tenido Zoe y su familia durante todos estos años! Ella es una prueba de que todo es posible. Comparte su historia si está te ha servido de inspiración.