Esposo en silla de ruedas le da grande sorpresa a su novia, en el día de la boda

Hace unos 18 años, un joven llamado Kevin Taylor se rompió una pierna. Fue entonces cuando Kevin descubrió que también sufría un trastorno nervioso llamado distrofia del reflejo simpático, un síndrome que causa un dolor con ardor al tocar la parte del cuerpo afectada.

Perdió su pierna

El síndrome no era algo fácil con lo que vivir aunque  era algo muy inusual. También resultó ser el peor tipo de distrofia refleja, lo que obligaba a Kevin a visitar el hospital cada dos meses.

Fuente de la imagen: Youtube/AshleyClaster

Los médicos confirmaron que no podían salvar su pierna. Kevin se vio obligado a sentarse en una silla de ruedas pero a pesar de ello siempre vivía la vida con una sonrisa en sus labios.

– Tengo que pensar que siempre puede ser peor, cuenta Kevin a Fox34.

Kevin estaba muy agradecido porque aún podía vivir su vida. Y todo iba a ser mejor porque conocería a Kim Didway.

Conoció al amor de su vida

Los dos se enamoraron al instante y a Kim nunca le importó si él estaba obligado a ir en silla de ruedas.

– Ella me mira como si la silla de rueda no existiera. Para ella esto no es un obstáculo, cuenta Kevin.

– No me importa en absoluto porque para mí lo importante es el alma de la persona no el físico. Su corazón tiene más peso que cualquier miembro que le falte, dice Kim.

Practicaron para su boda

Tras varios meses de romanticismo, Kevin y Kim decidieron casarse. Lo planearon todo, hasta el menor detalle y todo estaba listo para una gran y amorosa boda.

Fuente de la imagen: Youtube/AshleyClaster

Pero lo que Kim no sabía era que Kevin le había mentido. A sus espaldas él había decidido ir a un fisioterapeuta y había entrenado con una prótesis ósea.

Decidió que cuando el sacerdote pidiera que todos se pusieran en pie, él lo pudiera hacer también.

Kim fue hacia el altar y entonces el sacerdote pidió que todos se levantaran. Y así lo hizo Kevin.

Sorpresa llena de lágrimas

Kim no podría creer que lo que veía era cierto. Las lágrimas brotaron de sus ojos y resbalaron por sus mejillas y entonces los dos se abrazaron con mucho amor.

Fuente de la imagen: Youtube/AshleyClaster

Él quería que el día de su boda fuera el mejor día de su vida – y así fue en este caso.

Esta historia es un recordatorio: siempre debemos vivir la vida intensamente. O como Kevin dijo:

– Vive cada minuto como si fuera el último, dice a Fox.

Mira en el siguiente vídeo este fantástico segundo en el que Kevin y Kim se encuentran en el altar.

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