El incidente tuvo lugar en un supermercado de Mississippi, Estados Unidos.
A una hora punta del día, un hombre mayor iba a pagar su comida en la caja – y para ello saco un puñado de monedas del bolsillo.
Pero muy pronto se sintió avergonzado. Había contado mal y esto le llevaba mucho tiempo. Mientras esto sucedía, con voz temblorosa pedía perdón a toda la gente de alrededor.
Sin embargo nadie estaba preparado para la reacción de la cajera ante el incidente.
Una de las personas que estaba en la fila y esperaba para pagar en la caja era Spring Herbison Bowlin.
En su publicación de internet, compartida diez mil veces, cuenta ese momento.
«Me emocioné en Wal-Mart durante la hora de la comida. Un hombre mayor había dejado su compra ante la caja y se disponía a pagar la cuenta.
Me miro pidiéndome disculpas y sacó un puñado de monedas de su bolsillo. Había contado mal y comenzó a sentirse avergonzado y susurró: «Lo siento». Sus manos y voz temblaban.
«Y entonces esa maravillosa cajera le tomó las manos, extendió las monedas en el mostrador y dijo: «tranquilo, lo contamos juntos.» El hombre continuó pidiéndonos perdón mientras le asegurábamos que no había problema.
Se solucionó el problema del pago y el hombre se marchó.
Miré a la maravillosa cajera y le dije: «Gracias por su paciencia con él». Ella movió la cabeza y dijo:
«No deberia darme las gracias. Lo que está mal en nuestro mundo es que hemos olvidado como debemos querernos los unos a los otros»
Me encantaría que hubiera más personas como ella.
Piensa en cuantos se han sentido estresados e irritados ahí en la cola, porque evidentemente a nadie le gusta esperar en una cola. Pero tranquilo, respira hondo y deja de irritarte innecesariamente.
Nos veremos en esa situación un día cualquiera y necesitaremos jóvenes pacientes que esperen cuando nuestros dedos se hayan vuelto poco ágiles.
Piensa que el mundo sería mucho mejor si todos mostráramos un poco más de paciencia y bondad.
¡Comparte esta emotiva y conmovedora historia con tus seres queridos en Facebook!