Kaylee Muthart sufrió fuertes alucinaciones tras consumir anfetaminas.
Según informó Televisa, en su delirio se arrancó los ojos sin que la gente que pasaba por ahí pudiera hacer nada para ayudarla.
Cuando su madre, Katy Tompkins, llegó al hospital, los médicos le informaron que estaba completamente ciega.
Katy informó que su hija empezó a tomar metanfetamina, un estimulante ilegal que eleva los niveles de dopamina en el cerebro, seis meses antes de lo ocurrido.
La policía cree que en este caso la metanfetaminas que consumió Kaylee estaban adulteradas, lo que habría provocado el brote.
Kaylee explicó que tras consumir la droga escuchaba en su cabeza una voz que la instaba a «arrancarse los ojos».
Ahora Katy Tompkins quiere advertir a otras personas de los peligros de esta droga.
También ha abierto una página de GoFundMe para poder comprar un perro guía para Kaylee, que tendrá que aprender a vivir sin visión.
Por favor, ayúdanos a difundir el mensaje de esta madre, para que otras personas sean conscientes de los riesgos que conlleva el consumo de drogas.