La historia de Samantha Swartwout nos muestra por qué no debemos repetir este error de nuevo

Facebook

Samantha Swartwout, de 6 años, iba de camino a casa después de misa con su padre cuando de repente chocaron contra un árbol.

El padre había perdido el control del vehículo y voló literalmente contra un árbol. Cuando el personal de la ambulancia llegó al lugar del accidente, se encontró con una niña en estado grave y se temían lo peor.

Desgraciadamente Samantha tenía graves lesiones y estuvo inconsciente durante todo el camino hacia el hospital.

Facebook

Samantha luchaba por su vida en el hospital y si no hubiera sido por unos médicos increíblemente hábiles, la niña no hubiera sobrevivido.

La pequeña casi se había partido en su interior y los médicos se vieron obligados a intervenir para unir su muy dañado estómago.

Desgraciadamente este accidente se podía haber evitado – es como si la pequeña de seis años tuviera que sufrir innecesariamente. El padre había salido prácticamente ileso y el golpe no había sido muy fuerte.

Pero ese día, el padre de Samantha había olvidado la silla de niños para el auto, donde normalmente la pequeña iba sentada. Samantha tenía solo el cinturón de seguridad normal del auto.

Facebook

Cuando el automóvil se estrelló contra el árbol, el cinturón de seguridad reventó en el estómago de Samantha y causó daños severos.

”El golpe lanzó a la niña hacia adelante con una enorme fuerza. Y el cinturón de seguridad actuó como si fuera un cuchillo comenta Charles Bagwell del hospital infantil de Richmond, responsable de la asistencia médica de Samantha.

Tras tres semanas en el hospital, con su madre Shelly Martin sentada a su lado día y noche, la niña pudo volver a casa.

Fue una recuperación sorprendentemente rápida, según los expertos.

Facebook / KRON 4 News

Pero el shock del accidente fue más profundo que las lesiones físicas. Tiene pesadillas y se asusta al quedarse sola. La gran lesión en el estómago le impide hacer movimientos sencillos y se pregunta si alguna vez volverá a ser como los otros niños.

Si Samantha se hubiera sentado en su silla para niños sujeta correctamente con el cinturón de seguridad, se hubiera evitado mucho sufrimiento y no habría tenido pesadillas. Un sencillo error ha sido muy costoso.

”Solo toma dos segundos”

La madre de Samantha, de 6 años, aconseja a todos los padres a tener más cuidado. Ella ha visto las consecuencias demasiado cerca.

«Se necesitan dos segundos para colocar una silla para niños en el automóvil y sentar correctamente al pequeño», dice Shelly Martin, y continúa: «Y esto salvará vidas».

Facebook

Varias lesiones con solo el cinturón de seguridad

Y claro que Shelly tiene razón: este simple acto puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.

Un estudio muestra que los niños entre 7 y 10 años que utilizaron solo el cinturón de seguridad tienen más lesiones (sobre todo lesiones de estómago) que aquellos que se sienten en su silla especial para automóviles.

Desafortunadamente, todavía hay padres que no piensan, ni conocen los riesgos que se producen cuando el cinturón de seguridad no se usa correctamente.

Muchos padres, por ejemplo, sientan a sus hijos en la posición equivocado, mirando hacia ellos, mientras que sentarlos mirando hacia atrás reducen el riesgo de daños graves en un 90 por ciento.

El 30 por ciento de los padres sientan a sus hijos de manera incorrecta hacia adelante, según Teknikens Värld.

Además son muchos los niños que dejan de utilizar sus sillas especiales para automóviles demasiado pronto, algo que puede ser muy peligroso.

Jessica Gow / SCANPIX

Así proteges al niño en el automóvil

Hoy en día Samantha se siente mucho mejor, pero de vez en cuando tiene que hacer revisiones médicas.

Facebook

A veces la situación es difícil para la familia y las visitas periódicas al hospital causan un dolor adicional en el corazón de la madre de Shelly porque todo ello podría haberse evitado..

Esta pequeña luchadora se recuperará, crecerá y hará cosas nuevamente con sus amigas  ¡Esto me hace feliz!

Facebook

Lo mínimo que podemos hacer es difundir la historia de Samantha, para que ninguna familia y niños tengan que pasar por esto en el futuro. 

¡Trata de compartir en Facebook para que no vuelva a ocurrir! 

Salir de la versión móvil