Nene de 7 años muere ahogado: A los 10 años los padres descubren lo imperdonable en la lápida

Durante diez años, los padres Tom-Rune y Lone Sveum han llorado a su amado niño.

Svein-Erik Sveum Bertelsen tenía solo siete años y medio cuando murió ahogado, en el verano de 2008.

«Siempre pensamos en cómo sería hoy. Fue muy duro», cuenta el padre, Tom-Rune, a  norska TV2.

Svein-Erik era un niño alegre, muy aficionado a los dragones y personajes de dibujos animados Shrek.

Por eso en su lápida la madre, Lone Sveum, y el padre, Tom-Rune, pusieron un pequeño dragón. El hijo había jugado mucho con ese dragón y simplemente amaba ese juguete.

Pero el juguete no estuvo allí por mucho tiempo, fue robado después de un par de años.

Además de dragones, Svein-Erik también era muy aficionado a las espadas. Había una espada especial a la que su hijo tenía especial apego, una espada que Svein-Erik había recibido en un parque de atracciones de Lego, Legoland.

Los padres también habían puesto esa espada en la lápida.

«Debido a lo que le sucedió con el dragón, me aseguré de poner la espada muy bien, la monté en una plancha de refuerzo y lo dejé caer para que se quedase encajada», dijo Tom-Rune.

La espada permaneció por un largo tiempo en su sitio.

Pero cuando los padres y la abuela llegaron a la tumba el lunes, vieron que faltaba algo, la espada había desaparecido, alguien se la había robado.

Dolor e ira

Al principio, Tom-Rune se enfadó mucho, pero pronto los sentimientos se convirtieron en tristeza y desilusión.

«Es absolutamente increíble. No entiendo que sea posible. Un niño no puede haberlo hecho, por lo que debe de haber sido una persona mayor o dos. Puse un hierro de refuerzo de 30 a 40 centímetros, y lo rompieron», cuenta Tom-Rune a TV2.

La madre, Lone, también escribió una publicación en Facebook, donde contó lo que sucedió.

«¡No entiendo qué pasa con algunas personas!», Lone escribió y colgó una imagen de la lápida.

Afortunadamente, los padres han recibido mucho apoyo después del evento, tanto de amigos como de conocidos.

 

”Desenterrar y llevarse las flores”

Ivar Nygård trabaja en la iglesia de Drammen y cuenta que no es habitual oír los ruidos de las tumbas, y en los cementerios que son más centrales, la gente está robando en las tumbas.

«La gente desentierra y se llevan flores, piedras y arreglos, cosas que pueden usarse en otras tumbas», dice Nygård a Drammen Tidende.

Para honrar a Svein-Erik, un dragón ha sido grabado en la lápida. El mismo dragón tiene a Lone, a Tom-Rune y al hermano de Svein-Erik tatuados en el cuerpo.

La familia también ha puesto su nuevo dragón en la lápida sepulcral, que ahora no podrán arrancar, ya que lo han gravado en la lápida, el mismo dragón que tienen Lone, Tom-Rune y el hermano de Svein-Erik tatuados en sus cuerpos.

Robar cosas de la tumba de un niño es tan bajo que apenas tengo palabras.

Espero que las personas que hacen estas cosas entiendan el daño que están haciendo. 

Ayuda a compartir el artículo para dar a Lone, Tom-Rune y Svein-Erik todo el apoyo y cariño que se merecen. Estamos con vosotros. 

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