Estaban en plena clase en la ciudad de Rosario, en Argentina. La profesora quería que los niños practicaran su fantasía, así que ella se mete la mano en el bolso y dice:
– En mi mano tengo una cosa redonda llena de semillas. ¿Qué puede ser?
La pequeña María alza la mano y responde:
– ¡Una manzana!
– ¡No! Pudiera ser, dice la maestra. ¡Pero es una pera!
La maestra sigue buscando en el bolso y dice:
– Ahora tengo una cosa redonda en la mano, algo que se parece a una piedra. ¿Qué puede ser?
La pequeña Adriana dice:
– ¡Una flor!
– ¡No! Pudiera ser, dice la maestra. ¡Pero es un melocotón!
El travieso Martín, que esta en la parte de atrás de la clase, alza la mano.
– ¿Sí, Martín?
– ¿Maestra, puedo hacer una pregunta?
”Qué bueno que él quiere participar en este ejercicio», pensó la profesora.
– ¡Claro, Martín!
– Ahora tengo la mano derecha en el bolsillo. Agarro algo largo y duro – y debajo de eso hay otras dos cosas. ¡¿Qué puede ser?!
– ¡Y Martín, dice la maestra! ¡Así no puedes decir! ¡Qué repugnante!
– No. Pudiera serlo, dice Martín con una sonrisa traviesa. Pero es un lápiz con dos gomas de borrar…
¡No seas tacaño, presiona el botón de compartir si también te hizo reír!