La hija deseada de la pareja acababa de nacer, pero muy pronto el padre entra en pánico y quiere ver de inmediato al pediatra responsable del parto.
– ¡Doctor! grita el padre. No sé de que manera decirle esto, pero estoy muy disgustado porque mi hija es pelirroja, ¡y por eso es absolutamente imposible que sea mi hija!
– ¡Nooo! De ninguna manera, responde el médico. Aunque su mujer y usted tengan el pelo muy negro puede ser que uno de sus padres haya transmitido a su hija los genes pelirrojos.
– No. Esto es imposible, insiste el hombre. Incluso nuestros padres tienen el pelo negro y nuestros antepasados generación tras generación.
– Vale, responde el médico pensativo – ¿dígame cuantas veces hacen el amor usted y su mujer?
El hombre se sonroja un poco, piensa y responde:
– He trabajado mucho este último año. Habremos hecho el amor alguna vez cada dos o tres meses.
– Pues ahí tiene la respuesta, resuelve el médico. ¡Están oxidados!
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