Carly tiene un trabajo exigente como camarera. Toma pedidos, sirve comida, recoge platos sucios y lo hace hasta altas horas de la noche, siempre con una sonrisa en la cara. Y en un día reciente, Carly recibió una recompensa inesperada por todo el trabajo duro que hace.
Una mujer entró en su restaurante y se sentó a comer. Estaba sola y Carly hizo lo que generalmente hace: dio la bienvenida a la mujer con una sonrisa y tomó su orden.
Mientras la mujer comía, Carly se detuvo varias veces para charlar y asegurarse de que su comida estuviera bien. Hasta ese momento, Carly no notó nada especial sobre la mujer, pero eso cambiaría pronto.
Nota escrita a mano
Cuando llegó el momento de pagar, la mujer pidió bolígrafo y papel. Luego, después de pagar e irse, Carly fue a su mesa y recogió la cuenta. Y fue entonces cuando vio la nota escrita a mano.
La nota decía: «He esperado a la persona adecuada desde que vi esto en FB … ¡¡¡y tú ERES GENIAL!!!»
Carly tomó la nota, ¡y luego vio una propina de ¡$ 1.000! Apenas podía creer que fuera cierto.
La historia se difundió rápidamente en Facebook y cuando se contactó con la generosa donante ésta dijo: «La señora que me atendió fue tan amable y servicial y me brindó un excelente servicio. Y pensé: ‘Bueno, ella es la elegida.’ Simplemente hay algo muy gratificante en hacer algo por alguien que ni siquiera conoces y que no puede devolverte el dinero».
Comparte este artículo con tus amigos para demostrar que vale la pena trabajar duro y cuidar a los demás seres humanos. Con un poco más de amor en el mundo, todos estarían mucho mejor.
En este video en inglés puedes ver más imágenes de lo que sucedió.
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