Esta es Brandalyn, trabajadora de una residencia de ancianos.
Un día de trabajo normal, Brandalyn ayudaba a una anciana con su higiene diaria y decidió pintarle las uñas. Brandalyn consiguió que la mujer se pusiese de mejor humor. Ella misma así lo cuenta en la página LoveWhatMatters – su historia ha alcanzado ahora un millón de ‘me gustas’:
«Hoy iba a pintarle las uñas a una anciana que acaba de llegar al hogar de ancianos en el que trabajo, y cuando llegó el momento de elegir el color, dijo que quería transparente.
Lo único en pensé fue: ¿transparente? No es un color muy divertido. Entonces le pregunté a la señora por qué quería transparente y ella me dijo: Mis manos son feas, no quiero que llamen la atención».
Brandalyn las miró y le dijo:
«Entonces yo le contesté con tacto: Sus manos cuentan la historia de su vida. Hablan de amor, caridad y aventura. Esas manos han tocado y sostenido cosas con las que la mayoría apenas pueden soñar.
Y una vez dije esto, decidí pintarle las uñas de color rosa. A veces nos causa mucha inseguridad lo que los demás puedan pensar que es bonito».
Gracias a sus bonitas e importantes palabras, Brandalyn convenció a la anciana de que sus manos no solo eran bonitas, sino que además muestran la experiencia que los jóvenes simplemente aún no alcanzan a tener. Y el resto del día caminó orgullosa mostrando sus bonitas manos, ¡y sus preciosas uñas!
Gracias a personas como Brandalyn la sociedad es un hogar mejor. Dedican su vida a que otras personas tengan una buena vejez.
El personal que cuida a los mayores se merece todo el reconocimiento del mundo, y Brandalyn es gran ejemplo, no solo para su profesión sino para todas las personas.
¡Por eso creo que es bonito compartir esta historia. Un gran GRACIAS a Brandalyn y a todos los cuidadores héroes que hay en el mundo!