Ya en aquel entonces Amber tenía 3 tatuajes – pero ahora, 7 años después, tiene un total de 50. La joven afirma ser adicta a los tatuajes y también tiene una gran cantidad de piercings en diferentes lugares. Además se ha cortado la lengua, para que se vea dividida en dos partes, y se ha pintado la parte blanca de los ojos de azul.
Esto último, supuso una intervención que la podía haber dejado ciega. Pero para esta joven de 23 años merecía la pena arriesgarse – durante las 3 primeras semanas después de la intervención no veía nada.
– Ahora me encanta verme en el espejo. Antes me veía muy normal y era muy aburrido, comenta la joven a Daily Mail.
La chica ha pagado más de 8.000 dólares por sus tatuajes y piercings – pero dice que todavía no ha terminado con su cuerpo, y lo ve como un único y gran proyecto.
– «No me arrepiento de nada». Ella comenta que su próximo objetivo es afilarse las esquinas de los dientes. «Quiero que se vea como un vampiro».
La familia en general la apoya, pero su madre comenzó a llorar cuando notó que su hija se había tatuado los ojos.
– «Esto fue lo más doloroso de todas mis intervenciones», cuenta Amber y añade: «¡Hoy estoy muy feliz conmigo misma!».
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