En un principio decidieron que regresara a casa, dónde tiene ayuda y asistencia. Pero los resultados mostraron que tenía varios huesos rotos y una fractura en la pelvis y el cuello, escribe BBC.
Tuvieron que operarlo y se quedó muy débil tanto que no podía comer por si solo.
Los enfermeros sabían que tenía problemas para tragar y decidieron no suministrarle comida por la boca. Sus parientes dicen que Joe en principio no aceptaba ningún tipo de comido- durante casi tres semanas.
Los enfermeros por otra parte no estaban seguros de como lo iban a alimentar. Se produjo entonces una situación confusa que condujo a una falta de comunicación y ello hizo que a Joe no se le suministrara comida ninguna durante casi tres semanas.
Según el hermano de Joe, Peter Ulleri, el hospital en cuestión tiene buena reputación y se dice que es uno de los mejores en tecnología pero en lo que respecta al cuidado sanitario deja mucho que desear.
Joe había estado trabajando con los médicos para mejorar su capacidad para hablar ya que ésta había quedado muy afectada tras la caída. Esto también le llevó a no poder tragar apenas.
A Joe le pusieron una sonda en la nariz durante 24 horas pero no sirvió de nada. No pudieron salvar su vida.
Joe murió mientras los doctores discutían la mejor manera de suministrarle comida.
Actualmente hay una investigación en curso en el hospital, informa BBC.
https://www.youtube.com/watch?v=wa9-B5ltpdM
Todos nuestros pensamientos están con su familia. Descansa en paz, Joe.