El vuelo AM-2431 despegó de Durango con destino a la Ciudad de México el martes. Pero las cosas no fueron como debían durante el despegue, el mal tiempo se interpuso en su camino.
El gobernador de Durango, José Rosas Aispuro Torres, contaba*: “por las precipitaciones en la torre de control, la aeronave, tras levantar el vuelo, repentinamente fue afectada por una ráfaga de viento que la hizo descender bruscamente y tocar tierra con el ala izquierda, desprendiéndose los motores del mismo”, según recoge Televisa.
Fue entonces cuando el piloto, Carlos Galván Meyran, de 38 años, decidió maniobrar la aeronave y abortar el despegue. El piloto se convirtió en un héroe al evitar que la aeronave que pilotaba sufriera daños mayores al estrellarse y así salvar la vida de los pasajeros y la tripulación, escribe Forbex México.
Formaban también parte de la tripulación el copiloto, Daniel Dardon Chávez, y las sobrecargos Samantha Hernández Huerta y Brenda Závala Gómez. El papel de todos ellos fue fundamental para ayudar a los pasajeros a escapar entre llamas y objetos retorcidos.
El piloto, Carlos Galván Meyran, se encuentra en el área de recuperación del Hospital 450 de Durango. Al parecer no tiene lesiones que pongan en riesgo su vida, pero sufrió daños en las piernas o la columna (no se ha podido precisar con seguridad) y ha sido sometido a cirugía. Los otros tres miembros de la tripulación, están en perfecto estado, informa Televisa.
Aeroméxico informaba en Twitter, tras el accidente, que en el avión viajaban 88 pasajeros adultos, 9 menores de edad, 2 niños, y 4 integrantes de la tripulación, dos pilotos y dos sobrecargos. Afortunadamente no ha habido pérdidas de vidas humanas, y 64 personas ya han sido dadas de alta del hospital.
Comparte para dar las gracias y homenajear a los pilotos y azafatas que, en una situación tan crítica, no dudan en poner la vida de los pasajeros por delante de la suya propia para cumplir con su deber.
¡Sois unos héroes, gracias por existir! ¡Os deseamos una rápida recuperación!