La sandía es una fruta dulce que muchos comen cuando hace calor. Pero creo que todos los amantes de la sandía deberían leer eso, porque la mayoría de nosotros ignoramos las semillas de esta fruta. Y uno no debería hacer esto.
Ya se sabe que la sandía es buena para que el cuerpo se hidrate y mantenga un buen balance de líquido, pero resulta que las semillas también tienen beneficios saludables.
Llena de nutrientes que protegen de enfermedades
Las semillas de la sandía contienen vitaminas y muchas otras cosas saludables, como por ejemplo hierro, vitamina A, B y C, lo cual es muy importante para el cuerpo para que se mantenga sano y en balance.
Las semillas de la sandía también contienen el aminoácido citrulina. Éste funciona parecido a un antioxidante y es bueno para la circulación de la sangre. Y esto es importante para tener un corazón sano y buena memoria, y también puede ser bueno para la presión arterial. Las fibras en las semillas también son buenas para la digestión, lo cual es algo que es vital para tener una flora intestinal sana.
Nuestro estómago y nuestros intestinos son una parte muy importante del cuerpo y la clave para nuestro bienestar. Si el estómago no está bien el cuerpo no está bien. El estómago tiene contacto directo con el sistema nervioso central.
Así haces para aprovechar bien las semillas
Claro, no es muy rico comerse las semillas así como están, directamente de la sandía. Lo que uno puede hacer es molerlas en un mortero y echarlas en te o en otra bebida. Utilizar las semillas en justamente te es un truco casero viejísimo contra desperdicios en los riñones, lo cual puede dar cálculos renales.
¿Quién se podía imaginar que hay tantas cosas buenas en las semillas de las sandías? Pues yo no tenía ni idea. Pero ya que sé lo bueno que esto es para la salud nunca más voy a volver a botar las semillas en la basura.
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