Para empezar, sostén la sábana a lo largo y tómala por dos esquinas.
Luego, coloca la primera esquina sobre la otra.
A continuación, desliza la mano hacia la esquina siguiente e insértala en las dos esquinas que acaba de alinear.
Luego, deslice la mano hacia abajo para alisar la sábana y repite lo mismo con la última esquina.
Ahora, las cuatro esquinas deben estar alineadas y estás listo para colocar tu sábana sobre una mesa.
Alisa la sábana y luego dóblala en tercios.
Luego dóblala en tercios otra vez ¡Listo!
Con este truco, tus hojas ocuparán mucho menos espacio del que ocupan cuando las pliegas al azar. ¡Asombroso!
Si quieres ver exactamente cómo se hace te invitamos a ver este video:
Imágenes: Living On A Dime / YouTube