David descubre una pequeña amiga que grita pidiendo ayuda – se da cuenta de inmediato de que tiene que actuar

Fuente: Facebook

Cuando la pobre perra vio la compañía de estos viajeros se puso muy contenta y corrió hacia el barco para recibirlos.

La pobre perrita estaba en los huesos y dolorida. Tenía  el pelo lleno de  pulgas y garrapatas. Había estado vagando por la selva durante semanas sin que nadie la cuidara.

”Corrió hacía mí y enseguida me di cuenta de lo mal que estaba.Tenía heridas porque alguien la había golpeado. Estaba más muerta que viva. Y sabía que si la abandonábamos allí su destino, iba a significar  su muerte», cuenta David.

David le ofreció al animal comida y agua y suspendió su viaje por el Amazonas para llevar la perra al veterinario.

Después de varias horas navegando por el río, encontró por fin un veterinario que pudo tratar a la pobre perra, a la que puso de nombre Negrita.

La situación de Negrita era muy crítica. Tras varios días sin comer y beber apenas le quedaban fuerzas en el cuerpo. Además estaba llena de parásitos.

Fuente: Facebook

Durante el tratamiento, David no se separó de Negrita y el cuarto día decidió llevársela a casa y cuidarla.

Pasados unos meses, Negrita estaba totalmente recuperada, apenas se la reconoce si se comparan las fotos.

En el siguiente vídeo publicado por David puedes ver el largo viaje a casa de Negrita:

Si se compartiera más amor el mundo sería mejor. ¡Comparte si estás de acuerdo!

 

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