”Estaba muy deprimido, dependía de las pastillas y del alcohol, y podía comer diez hamburguesas dobles con queso y dos pizzas a la misma vez” recuerda Ronnie.
Pero cuando el médico le dijo que de seguir así no podría celebrar su treinta cumpleaños, se dio cuenta de que debía hacer algo drástico.
Junto con un entrenador personal, Nick Murphy, se puso un objetivo. Pero el camino a recorrer era largo y complicado.
En un principio Ronnie tuvo que entrenar sentado en la cama. Estaba tan obeso que no podía ni siquiera salir fuera a hace ejercicio.
Con ayuda de Nick pudo finalmente empezar a hacer abdominales y cambio completamente su dieta.
Dejó de comer comida rápida, llena de calorías y grasas, y empezó con una dieta saludable con mucha verdura.
Después de 75 días Ronnie pudo levantarse sin ayuda de una silla y para fortalecer los músculos de sus piernas se ponía de pie tan a menudo como podía.
En solo 100 días, había perdido 45 kilos y finalmente pudo ir al gimnasio.
Para motivarse con el ejercicio, escuchaba a Taylor Swift mientras entrenaba.
Durante meses entrenó todos los días y empezó a perder kilos de manera increíble. Ronie llegó a perder 208 kilos, lo que supuso una enorme diferencia para su cuerpo, su alma y su salud.
Pero la pérdida de tanta grasa le llevó a tener un sobrante de piel de 14 kilos, que no podía quitarse con el entrenamiento. Y se vio obligado a pasar por el quirófano para finalmente tener la apariencia que siempre había soñado.
Sin embaro las cicatrices de su cuerpo no le molestan en absoluto. Le recuerdan el increíble viaje para perder peso que hizo. Si alguien le pregunta de donde vienen sus cicatrices, el sonríe y dice que le atacó un tiburón.
Ronnie hoy pesa 98 kilos y ha perdido la increíble suma de 208 kilos.
Pero su pérdida de peso no solo le supuso una vida más sana sino también le ayudó a encontrar al amor de su vida.
Andrea Masella de 24 años pesaba 113 kilos cuando comenzó a entrenar en el mismo gimnasio que Ronnie. Fue amor a primera vista y los dos se motivaron mutuamente para alcanzar su peso ideal.
En vez de tener las citas en los restaurantes decidieron verse en el gimnasio. Andrea hoy pesa 59 kilos. Ronnie y Andrea se casaron y uno no puede creer que hayan perdido entre los dos 300 kilos.
Ronnie tiene un mensaje para todos los que quieren conseguir lo que Andrea y él consiguieron » Si tienes fuerza de voluntad y te esfuerzas, tú también puedes conseguirlo»
Mira el vídeo siguiente si quiere saber más sobre la pérdida de peso de Ronnie.
Dale a me gusta para desearles mucha felicidad en el futuro y para inspirar a otros a hacer lo mismo. ¡Nada es imposible si luchas lo suficiente. No es fácil, pero se puede conseguir!