¿Qué es la fiebre escarlata?
La escarlatina es una enfermedad que puede afectar a los niños con estreptococos en la garganta o una infección de la piel por estreptococo. Una acumulación de bacterias estreptocócicas (estreptococos) crea una toxina que causa un dolor de garganta, una lengua roja llena de baches y una erupción que se siente como papel de lija.
Primeras señales
La fiebre escarlata generalmente comienza con una erupción en el pecho o el estómago antes de que se propague a otras áreas.
Los síntomas
- Dolor de garganta
- Dolor de cabeza
- Glándulas del cuello hinchado
- Erupción de cuerpo rojo
- Picazón en la piel
- Cara roja
- Lengua blanca o rojo
- Fiebre alta
- Dolor abdominal
¿Qué debes hacer?
Comer es doloroso para los niños con estreptococos en la garganta, así que es mejor que les sirva alimentos y líquidos suaves. Asegúrese de que su hijo beba muchos líquidos y sumistrítele analgésicos para el dolor de garganta y la fiebre.
Si su hijo tiene una erupción, dolor de garganta, fiebre o glándulas inflamadas, llame a un médico. Esto es especialmente importante si su hijo tiene síntomatología de la faringitis estreptocócica o si alguien en su guardería o escuela ha tenido una infección por estreptococos recientemente.
Tratamiento
El médico de su hijo le recetará antibióticos durante 10 días. Esto debería curar la infección, aunque las glándulas inflamadas y las amígdalas de su hijo pueden tardar algunas semanas en volver a la normalidad.
¿Se puede prevenir?
La infección bacteriana que causa la escarlatina es altamente contagiosa. Se propaga a través de la tos y los estornudos. Una infección de la piel causada por estreptococo también se puede propagar a través del contacto con la piel.
Asegúrese de mantener los infectados platos, vasos y utensilios de su hijo, así como su cepillo de dientes, lejos de los de otros miembros de la familia y lávelos bien con agua jabonosa caliente.
Por favor comparte esta información tan útil con tus amigos y familiares que tienen hijos para que estén informados también. Ningún niño debería tener que sufrir innecesariamente.