Como Marissa, la mujer estaba sentada al final del avión y estaba enojada por el asiento que le asignaron.
«Llegó al final y tiró sus maletas al suelo. Dijo: «esto es jod******** ridículo. Es una mi**** tener que sentarme al final del avión», contó Marissa a Daily Mail.
Marissa pidió a la mujer que dejara de maldecir, pero fue ignorada.
«Le dije otra vez, por favor modere su lenguaje y me dijo que cerrara la boca. Ahí es cuando una azafata vino y me preguntó cuál era el problema», explicó.
Entonces la mujer dijo a la azafata que no quería sentarse junto a un bebé y estaba furiosa.
La azafata Tabitha escuchó pacientemente las quejas de la mujer y le ofreció tomar el siguiente vuelo, lo que la hizo enfurecer más. Ahí es cuando amenazó con hacer que despidieran a la azafata, pidiendo sus datos y diciéndole que no tendría trabajo al día siguiente.
Tabitha accedió felizmente y le dio sus datos a la pasajera maleducada.
Pero había tenido suficiente e informó a la pasajera que tenía que bajarse del avión. La enojada pasajera se disculpó y pidió a la azafata que lo reconsiderada.
Sin embargo, Tabitha llamó a un agente y pidió que la pasajera fuera expulsada del avión.
La pasajera maleducada continuó intentando hablar para salir airosa de la situación, pero minutos después, regresó a su asiento para recoger sus pertenencias y abandonar el avión.
Marissa, por otra parte, quedó agradecida por siempre con la ayuda que recibió de Delta Airlines.
«La tripulación del vuelo fue absolutamente increíble», dijo Marissa a Daily Mail.
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