El teniente coronel del ejército Robert Risdon sirv en Fort Benning, Georgia y es padre de dos niños.
Cuando vio a los dos jóvenes entrar a Taco Bell con pinta de tener frío y mojados, les preguntó si habían cenado. Le dijeron que no, y por eso se encargó de ir más allá.
Afortunadamente, su siguiente acción fue captada por otro cliente llamado Jason. Jason luego subió el video a Facebook, acompañado con un mensaje que decía: «Estaba en un local de taco esta noche cuando llegaron dos niños que trataban de vender postres caseros por dinero·.
«Escuché a un soldado preguntar a los niños si tenían hambre y les dijo que lo siguieran al mostrador, que les compraría la cena. Tuve que grabarlo y compartirlo. Nuestras tropas siempre nos están cuidando. Gracias, LTC Robert. Risdon, por favor, comparte esto … Escuché al pequeño decir «quiero ser como tú cuando crezca y lo saludó».
Para el teniente coronel Risdon, el acto fue algo que no considera digno de ningún elogio especial. Le dijo a The Huffington Post: «Estoy un poco avergonzado y humillado por los elogios y no los necesito. Creo que vivimos en el mejor país del mundo con las mejores personas y que los actos de bondad suceden todos los días «.
Huelga decir que la gran mayoría de las personas que han visto la historia en Internet no están de acuerdo. El consenso general es que el Teniente Coronel Risdon merece toda la atención por su generoso acto, ¡y eso es ciertamente una razón de peso!
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A veces, son los actos más pequeños los que causan el mayor impacto de una manera que nunca hemos imaginado.
Nuestros valientes hombres y mujeres en el ejército dan tanto, tanto dentro como fuera del campo de batalla. Robert Risdon es una prueba de eso. El único objetivo era llenar dos vientres ese día, pero este soldado tocó los corazones en todas partes.
Necesitamos más personas como este hombre en el mundo, lo menos que podemos hacer es darle un reconocimiento bien merecido.