Alemania es un país que se destaca por su eficiencia y por su dedicación al trabajo. La productividad es la máxima a la que aspiran muchos alemanes por eso siempre han destacado por su gran poder de autoexigencia.
Sin embargo, incluso en ese país se están cuestionando las largas jornadas laborales que no dejan espacio para la vida personal.
En Alemania no siempre se considera que más tiempo de trabajo significa una mayor productividad. De sobras se sabe que las largas jornadas no siempre se traducen en una mayor eficiencia en el trabajo.
Según informó en su día la cadena CNN, tras una larga huelga, trabajadores alemanes del sector de la metalurgia en Alemania lograron que la semana de 35 horas pase a ser de sólo 28.
Alemania ya logró que se instaurara la semana de 35 horas durante la década de los 80, siendo uno de los países pioneros en el acortamiento de la jornada, cuando muchos países todavía siguen teniendo semanas laborales de 40 e incluso 45 horas.
Muchas industrias alemanas tratan ahora de implementar una jornada flexible donde no sólo se ha reducido la cantidad de horas sino también una serie de puntos para mejorar las condiciones de los trabajadores.
Compañías como la conocida fabricante de vehículos Mercedes Benz, ya aplica esta reducción junto con otras ventajas, informa CNN.
Los trabajadores alemanes que hayan permanecido en la empresa por más de dos años podrán elegir una reducció de su jornada percibiendo un sueldo menor, pero sin disminuirlo considerablemente.
Por otra parte, han logrado aumentar su renta en un 4.3% y también se puede cambiar un porcentaje del sueldo por días libres de vacaciones.
Si trabajar es importante, también lo es hacerlo en la medida justa, dejando tiempo para la vida personal. ¿Ustedes también querrían tener una semana laboral de 28 horas? Les invitamos a dejarnos su opinión en el apartado de comentarios.