Un día, cuando Jessica Penoyer estaba en su casa en San Tan Valley, alguien llamó a la puerta.
Allí estaba su vecino de 5 años, Sal Cicalese, con su pequeña hermanita en brazos.
“Estaba ahí parado y sostenía algo y pensé que era una muñeca”, dijo Jessica Penoyer a ABC15 Arizona.
Pero no había ninguna muñeca, era la hermanita pequeña de dos meses de Sal.
Al principio, su vecina Jessica pensó que el niño trataba de explicar que su perro había muerto, pero pronto entendió que había algo más.
Él dijo: “no, mi mamá ha muerto en la ducha. ¿Puedes cuidar de nosotros?”, dijo Jessica Penoyer a ABC15 Arizona.
Cuando Jessica se dio cuenta de lo que quería decir, inmediatamente llamó a una ambulancia y corrió hacia la casa.