”Tenemos que esperar que la gorda no compre todos los cupcakes», dijo una de las mujeres burlándose.
Vega obviamente se puso triste con el feo comentario pero igual empezó con su pedido.
Así cuenta Vega sobre el suceso, escribe The Sun.
”Yo crecí como una chica rellenita y siempre recibí comentarios feos sobre mi peso de personas que por alguna razón sentían que les importaba.
Este tipo de cosas normalmente no me molesta, pero el hecho que de que las mujeres no me conocen y que lo dijeron tan duro y de manera fea para que lo escuchara diferenció esta vez de otras.
Pero me tragué el dolor y pensé en lo mejor que podía hacerles sin ser mala pero para enseñarles una lección de respetar a los demás.
Simplemente compre todos los cupcakes que habían para que las mujeres maleducadas no tuvieran ningunos.
Esperemos que esto les de una lección de tratar bien a los demás y esperemos que esto también les una lección de karma.»
Así escribió Vega en un mensaje en Facebook después de lo sucedido.
«Vi en Facebook que mi panadería local tenía rebajas antes de cerrar, así que fui. Había una mujer frente a mí esperando una torta, y una mujer mayor detrás de mí haciendo cola con su amiga.
La mujer del frente se tardó MUCHO tiempo y la detrás estaba realmente impaciente y hablaba groseramente sobre esto. Lo ignoré hasta que la del frente estuvo lista, luego me me acerqué al mostrador cuando la de atrás se giró hacia su amiga y dijo:
‘Gracias a Dios, ahora esperamos que la gorda no compre todos los cupckaes’. Desde el principio iba a comparar seis, pero tan pronto que lo escuché COMPRÉ TODOS LOS MALDITOS CUPCKAES. ME GASTE 54 DÓLARES EN CUPCAKES PARA SER UNA VERDADERA BRUJA.»
El mensaje pronto se difundió y por el momento tiene más de 26 000 compartidos y casi 80 000 me gusta.
La panadería también quedó trastornada con lo ocurrido y escribieron en Facebook que la panadería es una zona que no acepta el bullying y que no toleran este tipo de comportamiento.
También han mandado cupcakes al trabajo de Vega durante dos días seguidos ahora.
La historia de Vega es una prueba de que las palabras realmente pueden herir. Afortunadamente todavía hay gente amable en el mundo.
¡Considera compartir la historia con tus amigos si también piensas que todas las personas deberían ser tratadas con respeto, sin importar el aspecto o el origen!