Orangután hambriento escondía triste secreto en el cuerpo, recibe ayuda de emergencia de animalistas

Foto: Facebook

El pobre orangután no hizo nada por mantenerse alejado de las humanos. Según The Dodo estaba tan débil que ni siquiera podía seguir su instinto y alejarse de las personas. Así estaba Rose cuando fue encontrada.

Expertos de animales salvajes tenían que ayudar al pobre mono y sacarle de las tierras de cultivo lo antes posible – Ya que los campesinos suelen disparar muy a menudo a los orangutanes que llegan y se comen sus cultivos.

Pero no era ésta la única preocupación que los expertos vieron ante ellos.

Se había visto a Rose en un árbol en los alrededores del lugar, pero ahora se dejaba examinar detalladamente por los veterinarios que se dieron cuenta que necesitaba cuidados médicos. Estaba famélica y necesitaba comida.

Cuando levantaron su mano descubrieron algo que podría haber sido aún más horrendo.

– Notamos que sus dedos estaban heridos y casi rotos. El orangután estaba desnutrido y parecía realmente muy débil. Nuestro equipo sabía que su situación no podía solucionarse en el sitio, por lo que nuestro veterinario recomendó que la tuviéramos en cuarentena para realizarle luego un tratamiento intensivo, comenta Panut Hadisiswoyo del Centro de Información Orangutan a The Dodo.

Para atraparla el animal recibió una flecha con tranquilizantes. Luego los amantes de los animales la metieron en una red protectora. Ahora se la podían llevar a un veterinario.

Y entonces fue cuando los veterinarios vieron algo que era mucho más chocante. Además de las lesiones en las manos, se dieron cuenta que tenía dos balas de pistola en el torso. Los veterinarios constataron que su situación era seria y trasladaron a Rose a otra unidad donde tenían especialistas en heridas por disparos con arma blanca, en el Centro del Programa de Conservación del Orangután de Sumatra.

En las radiografías, los veterinarios vieron algo que era aún más sorprendente.

Descubrieron que tenía cinco balas que se podían ver en las placas de rayos X.

Lo trágico es que Rose no está sola en esto. Como las personas están aniquilando los bosques en Indonesia para poder obtener aceite de Palma se obliga a los orangutanes a abandonar el bosque. Y por ello tienen que aventurarse y acercarse a granjas peligrosas donde los agricultores protegen sus cultivos con violencia. Hay constancia del caso de un orangután que debía haber recibido 100 tiros, y sobrevivió aunque el mono se quedó ciego.

En el caso de Rose, ella espera en observación en el Centro del Programa de Conservación del Orangután de Sumatra.

«Nuestro veterinario y el personal todavía se ocupan de ella y tratan de hacer que se recupere lo más pronto posible. Cuando Rose se sienta lo suficientemente bien y haya pasado por su fase de rehabilitación, volverán a ponerla en libertad.

¡Comparte para elogiar a todos los amantes de los animales que trabajan día y noche para hacer que nuestros amigos de cuatro patas se sientan bien!

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