Cuando las trillizas nacieron, sus padres descubrieron que no solo se trataba de trillizas, sino que además dos de ellas eran siamesas, nacieron pegadas, algo extremadamente inusual.
Desgraciadamente, al nacer su madre biológica dijo que no podía hacerse cargo de las trillizas Mackenzie, Macy y Madeline.
Y las niñas fueron acogidas por una generosa pareja, Darla y Jeff Garrison.
La pareja ya tenía 3 hijos, pero estaba muy felices de aumentar la familia.
Tras el nacimiento de las pequeñas se había decidido que Mackenzie y Macy serían separadas.
Con gran esfuerzo, Darla y Jeff Garrison consiguieron recaudar el dinero necesario para que las siamesas se pudiesen someter a la operación de separación.
Los médicos decidieron esperar hasta que las niñas tuviesen nueve meses para hacer la separación.
Tuvieron que estirar primero la piel de las niñas para después poder realizar una operación, de alto riesgo, para separarlas.
La operación duró 24 horas y fue un éxito. Tanto Macey como Mackenzie se recuperaron bien.
Pero al separarlas tuvieron que dejarle solo una pierna a cada una, como se puede ver en la foto.
Dos años después de la operación todos los papeles estuvieron listos y Darla y Jeff pudieron finalmente adoptar a las tres pequeñas oficialmente.
Ahora las niñas viven con la pareja, y sus otros tres hijos, en una granja de Iowa, en los Estados Unidos.
Las hermanas incluso tienen un caballo cada una.
Aunque las siamesas solo tienen una pierna cada una, se sirven de la ayuda de prótesis para ser independientes.
Las niñas van a gimnasia de rehabilitación y esto les ayuda a fortalecer sus músculos y su capacidad motriz, lo que les facilita la movilidad.
Qué suerte que las niñas llegasen a una familia así de maravillosa, con tres fantásticos hermanos mayores.
Ahora las trillizas viven una vida feliz y pueden tener una infancia normal, a pesar de sus limitaciones físicas.
Su familia intenta darles ahora todo el apoyo necesario para que se sientan cómodas y seguras.
¡Y ahora las trillizas se han hecho mayores!
«No sabíamos lo que podíamos esperar, pero ellas solo necesitaban que las quisieran. Madeline llegó cuando solo tenía cuatro días, y Macey y Mackenzie llegaron cuando tenían cuatro semanas», cuenta su madre adoptiva Darla a Lifstyle.
Las niñas, que nacieron en dicembre de 2002, y pesaron cerca de un kg. al nacer, han recorrido un largo camino de recuperación milagrosa.
Las trillizas tienen ahora 15 años, y como cualquier otro adolescente, están llenas de vida y entusiasmo.
¡Este mundo necesita más personas como Jeff y Darla! Su calor y generosidad me ha llegado al corazón, y si quieres comparte esta historia de lucha y superación para desearles toda la suerte del mundo a estas valientes!