Es una especie de mantra que hemos oído desde que éramos pequeños. Necesitamos 8 horas de sueño – sino ni nos recuperaremos ni nos mantendremos despiertos y sanos.
Ahora bien pasar de la teoría a la práctica es otra cosa bien diferente. Hay que trabajar, hacer la comida, recoger a los niños, hay que organizar…y cuando es el momento de ir a la cama, siempre hay algo que se queda en la cabeza y no haces más que darle vueltas, manteniéndote en vilo. Y lo sabes, esas 8 horas son como un inalcanzable sueño.
Pero tras la tormenta viene la calma. Hay un truco bastante simpático que te permitirá dormir como un bebé…y lo único que tienes que hacer es echarle un ojo a tu frutero.
Te puede extrañar la primera vez que lo oyes. ¿Cómo te puede mejorar el sueño tomar un vaso de jugo de cereza antes de acostarte?
La respuesta la encontramos en un estudio realizado por la universidad americana de Louisiana. Ocho participantes con problemas de sueño se dividieron en dos grupos.
El primer grupo bebió dos vasos de jugo de cereza Montmorency al día. Un vaso justo antes de acostarse y otro de nuevo por al mañana. El segundo grupo realizó el mismo procedimiento, pero con otro tipo de jugo de fruta.
Los investigadores analizaron después el patrón de sueño de los participantes – y el resultado fue muy interesante.
Los participantes que bebieron jugo de cereza llegaron a dormir ininterrumpidamente 84 minutos más que los del otro grupo.
En otros palabras, bebiendo jugo de cerezas se aumentó tanto el número de horas como la calidad del sueño.
Esto se debe a que las cerezas de Montmorency contienen altos niveles de la hormona melatonina, que produce sueño. El jugo también detiene el desarrollo de unos químicos cerebrales que están asociados con un sueño deficiente.Pero aún hay más.
La cereza de Montmorency contiene además un 40 por ciento de la ingesta diaria recomendada de vitamina A, que es importante para la renovación celular y la visión. Este fruto también es rico en vitamina C, necesaria para el sistema inmunitario, y en antioxidantes.
Probar este truco a lo mejor suena algo superficial o banal pero mejorar la calidad del sueño es mucho más importante de lo que muchos creen.
El profesor especialista en el sueño Matthew Walker ha explicado posteriormente la relación que existe entre los problemas de sueño con la obesidad, el Alzheimer, el cáncer, la diabetes y los problemas psíquicos. Dormir menos de seis horas por la noche puede también aumentar el riesgo de padecer un ataque al corazón o un ictus, si lo comparamos con aquellos que duermen siete u ocho horas por la noche.
En otras palabras no te va a hacer ningún mal probar este truco.
Yo creo que debemos compartir este consejo para que le llegue a muchos por la red. ¡Quizá pueda ayudar a alguien a mejorar su calidad de sueño, lo que beneficiará su salud!
