Freddie Mercury rogó a su ex que se llevara su secreto a la tumba – su comportamiento después pone los pelos de punta

Pocas personas han dejado un impacto tan grande en el mundo de la música como Freddie Mercury, o Farrokh Bulsara, como se llamaba al principio.

Su increíble voz sigue viva a pesar de que este icono de la música dejó este mundo hace más de 30 años.

A pesar de que su vida estuvo plagada de oscuridad y derrotas, el artista siempre se aseguró de vivir la vida – siempre al máximo.

Y mientras la estrella estaba en su lecho de muerte, Freddie sólo tenía un pensamiento y un deseo para el amor de su vida – Mary Austin.

Porque sólo la amada ex novia de Mercury iba a conocer el lugar de descanso final del icono.

A lo largo de los años, hemos visto a muchas estrellas ir y venir de los grandes escenarios.  

Algunos artistas tienen uno o dos éxitos antes de desaparecer definitivamente y elegir una vida más “normal.”

Pocas de las estrellas que iluminan el cielo se convierten en auténticos iconos y “siguen vivos” incluso mucho después de haber fallecido.

Y no hay duda de que uno de esos iconos que seguirá inspirando a las generaciones futuras con su arte y su voz es Freddie Mercury.

Junto con la banda de rock Queen, entró en los libros de historia con su inconfundible voz al son de éxitos como “Bohemian Rhapsody” y “We are the Champions.”

El álbum de grandes éxitos de la banda sigue siendo, en el momento de escribir estas líneas, el más vendido de la historia en el Reino Unido..

Pero el camino hacia el éxito no fue un camino de rosas.

La infancia y la familia de Freddie Mercury

Desde muy joven, Freddie aprendió que para alcanzar los sueños había que sacrificarse mucho en el camino.

Freddie Mercury, o Farrokh Bulsara como era su verdadero nombre, nació el 5 de septiembre de 1946.

La familia, que primero vivió en Zanzíbar, tuvo que huir cuando Freddie era muy pequeño y tuvo que buscar un nuevo hogar en Inglaterra.

Una vez allí, Freddie y su hermana Kashmira tuvieron la oportunidad de una vida totalmente nueva.

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La antigua vida en Zanzíbar había quedado atrás y sus padres estaban decididos a que sus hijos crecieran y cumplieran sus sueños.

Pero nadie en la familia se imaginaba que Freddie se convertiría en el icono del rock que sigue siendo hoy en día.

Una vez en Inglaterra, Freddie fue a un internado y allá fue que recibió su nuevo nombre.

Farrokh pasó a llamarse Freddie y en 1970 el cambio de nombre se hizo oficial.

La lucha de Freddie Mercury por la aprobación familiar

Pronto se interesó por el arte y empezó a estudiar, pero en el fondo de su mente Mercury tenía otro sueño: convertirse en artista.

“’¿A qué te dedicas, hijo?’, le pregunté, y me contestó que no lo sabía. Recuerdo muy bien cómo rellenaba una solicitud de trabajo y decía: ‘Espero que no me lo den'», contó su madre Jer a Express. en una entrevista.

Pero según el propio Freddie, el apoyo de sus padres no fue tan fácil.

“Mis padres se pusieron furiosos cuando se enteraron de lo que estaba haciendo. Venía a casa de vez en cuando con ropa diferente y los dedos pintados de negro, y mis padres se volvían locos», cuenta Freddie a Express.

Fue cuando Freddie empezó a dedicarse a la música y empezó a tocar con, entre otros, su futuro compañero de banda Brian May, cuando el éxito fue un hecho.

Freddie Mercury pertenecía al escenario y ahí se quedaría, hasta que su cuerpo se rindiera.

Y el resto, como suele decirse, es historia.

La relación de Freddie Mercury con Mary Austin

La marcha triunfal de Queen despegó y parecía imparable.

La banda no paraba de publicar canciones éxitosas y la voz de Freddie Mercury sólo parecía hacerse más fuerte cuanto más viejo se hacía.

Al son de clásicos inmortales como “We will rock you” y “Don’t stop me now”, Freddie Mercury parece inmortal.

Fue también en medio de este triunfo cuando surgió el amor.

Mary Austin se convirtió no sólo en el amor de la vida de Freddie, sino también en su mejor amiga.

Se habían comprometido y luego rompieron su romance en 1976, pero siguieron siendo amigos íntimos hasta la muerte de Freddie en 1991.

“Todos mis amantes me preguntaban por qué no podían sustituir a Mary, pero era absolutamente imposible”, dijo supuestamente Freddie a The Mirror.

Fue también en medio de esos últimos años oscuros cuando el apoyo de Mary se volvió más importante.

Freddie Mercury luchó contra el SIDA

Freddie Mercury luchó en secreto contra el sida durante los últimos años de su vida.

En 1987, la estrella había sido diagnosticada con la enfermedad que rápidamente se apoderó de su cuerpo.

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Mientras Freddie cantaba sobre su lucha contra la muerte en “Who Want’s to Live Forever”, a la estrella se le estaba acabando el tiempo.

Mercury sabía que cuanto más adelgazara, más era cuestión de tiempo que el resto del mundo conociera la verdad.

Los miembros de su banda, por supuesto, sabían qué enfermedad mortal se había apoderado del cuerpo de su amigo, pero el mundo permanecía a oscuras… hasta un día de 1991.

Poco antes de morir, Freddie decidió que el mundo estaba preparado.

Si iba a decirle a la gente que tenía sida, sería con sus propias palabras, las de nadie más.

Peter Freestone, amigo y asistente personal de Freddie, dice que la estrella se sintió aliviada cuando pudo abrirse sobre su enfermedad.

“Si hubiera muerto y se hubiera dicho después, habría sido como intentar barrer un secreto sucio debajo de la alfombra. Freddie estaba increíblemente relajado esa noche porque a las 8 ya se había hecho público al mundo que tenía sida», le dijo a Express.

“Así que no había preocupación, se había quitado todo el peso de encima y estaba más relajado de lo que lo había visto en años. Estaba muy tranquilo. Con todo lo que pasó en esos cuatro años y medio a sus espaldas, fue realmente uno de los hombres más valientes que he conocido», cuenta Freestone.

Foto: Getty. AUSTRALIA – APRIL 01: Photo of Freddie MERCURY and QUEEN; Freddie Mercury performing live on stage (Photo by Bob King/Redferns)

“No lo oí quejarse ni una sola vez. Nunca quiso compasión, nunca quiso lástima.”

“Al final, fue él quien decidió que era el momento, que ya había hecho todo lo que tenía que hacer. No iba a dejar que la enfermedad tuviera el control total. Lo mataría, pero lo mataría cuando él lo decidiera.”

En una última carta, Freddie quiso decirle al mundo la verdad – en sus propias palabras.

“Tras las enormes especulaciones aparecidas en la prensa durante las dos últimas semanas, quiero confirmar que he dado positivo en la prueba del VIH y que tengo sida. Me pareció correcto mantener esta información en privado para proteger mi intimidad frente a quienes me rodean. Ha llegado el momento de que mis amigos y fans de todo el mundo sepan la verdad y espero que todos, mis médicos y todo el mundo me apoye en la lucha contra esta terrible enfermedad», escribió en ese momentos.

El apoyo de Mary Austin a Freddie Mercury en su lecho de muerte

Freddie Mercury habló muchas veces de su gran relación con Mary y de cómo ella era la que mejor lo conocía, como demuestra el regalo especial que le hizo poco antes de morir.

La ex novia visitó a su mejor amigo frecuentemente y lo apoyó en todo.

Freddie Mercury habló muchas veces de su gran relación con Mary y de cómo ella era la que mejor lo conocía, como demuestra el regalo especial que le hizo poco antes de morir.

Freddie Mercury, Mary Austin
Foto: Getty Images

“Ella le había regalado un periódico desde el día en que nació para que lo leyera en su ‘trono’”, recuerda su íntimo amigo Peter Freestone, que también era chófer y guardaespaldas de Freddie.

“Era una prueba de lo bien que lo conocía. Un pequeño regalo, un gesto, significa más que alguien te compra el Big Ben. Es de alguien que se preocupa por ti y eso era lo único que le importaba a Freddie.”

Mary Austin, a quien Freddie describía como “el amor de su vida”, se sentaba a su lado día tras día.

Luego llegó el día que todos temían.

La muerte y el legado de Freddie Mercury

El 24 de noviembre de 1991 Freddie Mercury falleció, a la edad de 45 años.

Tras la noticia de la muerte de Freddie Mercury, un mundo entero quedó como paralizado.

La estrella le dejó la mitad de su patrimonio, valorado por  80 000 000 dollares, a su ex, incluida una mansión en el oeste de Londres a Mary y a sus amados gatos.

El cantante también le dejó el 50% de todos sus ingresos futuros. Otro 25% fue para a sus padres y el 25% restante a su hermana.

La parte de Mary aumentó al 75% cuando murieron los padres de Freddie, escribe Expressen.

La casa de la estrella pasó a Mary y en 2023 se subastaron varios objetos icónicos de la casa de Freddie.

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Entre otras cosas, se vendieron varias prendas icónicas usadas por Mercury durante actuaciones y vídeos musicales, informó BBC.

Pero no fueron solo cosas materiales y su dinero  que Freddie confió a su antiguo amor.

¿Dónde está enterrado Freddie Mercury?

Aunque Mercury estuvo con su pareja Jim Hutton hasta su muerte, fue Mary quien recibió un último encargo especial.

Porque es sólo y únicamente Mary quien sabe exactamente dónde están esparcidas las cenizas de Freddie Mercury, según Express.

Antes de morir, la estrella especificó que quería ritos tradicionales del zoroastrismo, según las costumbres de su familia. Toda la ceremonia se desarrolló en la lengua histórica avéstico, originaria del imperio Persa y con dos mil quinientos años de antigüedad, escribe el sitio.

La ceremonia tuvo lugar en el crematorio de West London y las únicas palabras en inglés fueron cuando se pidió a los dolientes que se levantaran o se sentaran.

Tras el funeral, se sabe que Freddie fue incinerado en el cementerio de Kensal Green, pero hace tiempo que se especula dónde fueron a parar sus cenizas.

Sin embargo, según el sitio web, Mary se llevó las cenizas de Freddie tras la cremación y las esparció en un lugar desconocido.

Esparcir sus cenizas en privado era el único deseo de Mercury.

Freddie quería descansar en paz y tranquilidad.

Ni siquiera su familia sabía dónde Freddie quería descansar.

“De repente me dijo un día después de una comida de domingo: ‘Sé exactamente dónde quiero que me pongas. Pero nadie puede saber porque no quiero que nadie me saque.’ Esas fueron sus palabras exactas: ‘Sólo quiero descansar en paz'», ha dicho Mary según la página.

“Una mañana me escapé de casa con la urna. Debía de ser un día normal, para que su personal no sospechara nada, porque cotillean. No pueden resistirse. Pero nadie sabrá nunca dónde está enterrado porque ése era su deseo.”

“No quería que nadie intentara desenterrarlo, como le ha ocurrido a algunos famosos. Los fans pueden ser obsesivos. Quería que siguiera siendo un secreto, y lo seguirá siendo.”

Bien hecho, Mary. El último deseo de Freddie permanecerá en secreto para que pueda descansar en paz.

Te echamos de menos Freddie, sabemos que estás cantando para todos los ángeles allá arriba en el cielo.