La vida es frágil y no nos damos casi nunca cuenta de ello. Solamente cuando un mezquino momento destroza toda tu existencia. Puede tratarse de un segundo – y de repente nada es igual que antes, ni para uno mismo ni para tu entorno.
Joellan Huntley y su familia saben exactamente de lo que se trata.
En el año 1996, una chica de 15 años sufrió un terrible accidente. En este trágico suceso murieron dos personas. Joellan salió disparada del auto y sufrió una lesión cerebral. Tras el accidente se quedó paralítica, sin habla y necesitaba respiración asistida – perdió la capacidad de poder comunicar sus pensamientos.
Pero un día, 21 años más tarde, ocurrió un milagro.
Han pasado 21 largos años.
21 años desde que la madre Louisehablara con su adorada hija. 21 años desde que Joellan podía responder con otros sonidos que no fueran gruñidos. 21 años desde que ella se hacía entender.
Milagro de Navidad
Pero como todos saben, en Navidad pueden ocurrir milagros – y esto es lo que le ocurrió a esta familia.
Porque hace unas semanas, justo el día de Navidad, se produjo lo impensable.
Centro de rehabilitación
Durante una visita al centro de rehabilitación canadiense Nova Scotia, Joellan pudo probar un nuevo tratamiento tecnológico. Con una cámara de movimiento de ojos y un moderno programa en una pantalla, Joellan pudo seleccionar iconos dandole así la oportunidad de comunicarse con su madre Louise.
– Le dije, ”Joellan, me gusta la ropa de Navidad que llevas puesta”, comenta la madre Louise Misner a CBC.
Modera tecnología
Y entonces ocurrió lo maravilloso. La hija de Louise pudo utilizar esta modera tecnología y responderle. Primero encontró el icono de una camiseta con mangas cortas.
– Y luego dijo no y señaló una camiseta de mangas largas, ya que estaba tratando de explicar lo que llevaba en ese momento, comenta Louise Misner a CBC.
Llevaban esperando 21 años
Para su familia esto significaba mucho. Este momento lo llevaban esperando 21 años – y era un milagro de Navidad.
– Era la manera en que Dios me mostraba lo que ella llevaba necesitando desde el accidente, explica Louise Misner a CBC.
Y esto no había hecho más que empezar. Joellan ha aprendido a usar la tecnología y ahora podrá comunicarse con su familia.
– Todo su mundo se vuelve a abrir. Y se sentirá cada vez mejor. Estoy muy orgullosa de ella, añade Louise Misner a CBC.