Me encantan los chistes, aunque rara vez me acuerdo de ellos. Sin embargo, este no tiene desperdicio y quería compartirlo con ustedes.
Se trata de un abogado y un albañil que se encuentran en una panadería y de alguna forma se enzarzan en una competencia sobre quién es el más listo de ellos…
Todo empezó cuando el abogado, aprovechando una distracción de la panadera, tomó tres galletas y se las metió en el bolsillo.
Nadie iba a sospechar que un elegante abogado robaría una galleta…El letrado miró al albañil, quien le había visto, y dijo: ¿Ves qué listo soy? ¿A que no puedes superar esto?
En respuesta, el albañil lo miró y dijo: “¡Los albañiles de la construcción somos más listos que los arrogantes de traje! ¡Mira esto!
“¡Deme una de esas galletas y le enseñaré un truco de magia!”, le pide el albañil a la vendedora en la panadería.
La panadera, que tenía curiosidad, le dio una galleta, que el albañil engulló enseguida.
A continuación, el albañil pidió otra galleta a la dependienta “para su truco de magia”. Ella, ya un poco escéptica, pero curiosa, le volvió a dar otra.
De nuevo, el albañil se la comió y enseguida dijo: “Deme otra, por favor”.
La dependienta, ya un tanto enfadada dudó, pero tenía demasiada curiosidad por ver el truco como para negarse, así que le dio otra que el albañil se comió en el acto.
“¿Pero qué es esto?” , dijo la dependienta. “¿Dónde está tu estúpido truco de magia?”
A lo que el albañil respondió: “¡Mira en el bolsillo del abogado!”
¿Qué te pareció el chiste? Desde luego este albañil no tenía ni un pelo de tonto… ¡Si te gustó compártelo con tus amigos!
