Un carpintero de 45 años comenzó a ir a la plaza principal de la ciudad china de Zigong.
El padre ha llamando mucho la atención debido al hecho de que él usa un vestido de novia y lápiz labial. Los transeúntes a menudo se ríen, señalan y toman fotos, sin saber la verdadera razón por la que hace lo que hace.
Cuando descubrieron el porqué, sus risas pronto se transformaron en lágrimas…
Entonces, ¿qué le llevó a salir, día tras día, con un atuendo tan extraño?
Bueno, hace cinco años, la hija de Guo Anquan fue diagnosticada con leucemia. Acababa de cumplir 4 años de edad.
Desde ese día en adelante, Guo gastó los ahorros de su vida en un intento por mantener viva a su hija.
También pidió prestados decenas de miles de yuanes para pagar su tratamiento en un hospital de la capital provincial de Chegdu. Después de ocho rondas extenuantes de quimioterapia, el cáncer de la niña entró en remisión.
Sin embargo, trágicamente en febrero regresó. Ya con muchas deudas, el papá Guo tuvo que depender de regalos y donaciones de extraños para mantener el sueño de garantizar la supervivencia de su hija.
Sin embargo, no fue suficiente. Con su pequeña niña enferma tuvo que tomar medidas drásticas.
Para llamar la atención, comenzó a caminar alrededor de la plaza principal en su ciudad natal de Zigong, usando un lápiz labial rojo brillante y un vestido de novia blanco.
A su lado, tenía un letrero que decía que estaba «buscando un compañero» para ayudar a salvar a su hija, y que trabajará el resto de su vida para asegurarse de reembolsar cualquier préstamo.
Aunque el método es inusual, ha sido efectivo.
Guo dice que hasta el momento ha logrado cobrar un poco más de 16,000 yuanes por el tratamiento de su hija, según la web de noticias Shanghaii. Se ha configurado una página GoFundMe para cualquier persona que quiera ayudar con las donaciones. Se puede encontrar apretando aquí.
Pagaría cualquier precio
Guo dice que hará lo que sea necesario para salvar la vida de su hija.
«Mi dignidad ya no me sirve. Siempre y cuando haya buenas personas que quieran ayudar a salvar a mi hija, pagaré cualquier precio», dice.
Desafortunadamente, Guo es solo una de las muchas personas desesperadas cuyo amor ha caído por las grietas de la seguridad social de China, lo que resulta en extraños e inusuales esfuerzos para recaudar fondos.
Me duele el corazóna al ver a este padre desesperado haciendo todo lo posible para pagar el tratamiento de su hija.
En muchos lugares del mundo, somos afortunados de tener una atención de primer nivel que nos cubre el tratamiento cuando enfermamos.
Ese no es el caso de Guo, pero tenemos que respaldar su magnífico esfuerzo hasta el momento y cruzar los dedos para que su hija pueda superar el cáncer nuevamente.
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