Un perro de asistencia ayuda a las personas con dificultades a realizar las tareas cotidianas, desde abrir y cerrar una puerta, recoger cosas que se han caído, coger cosas de muebles, empujar sillas de ruedas, encender y apagar luces. Un perro de asistencia es sencillamente un amigo fantástico que te lleva y guía de la mano.
Una parte de los perros de asistencia, además, reaccionan antes de que las cosas hayan ocurrido. Por ejemplo, si una persona con diabetes tiene bajos niveles de azúcar en sangre, o si una persona con epilepsia va a sufrir un ataque.
Así es, los perros son pequeñas maravillas de sabiduría y consideración.
Una persona que es muy consciente de los súper poderes de nuestros amigos peludos de cuatro patas es Amber Oliver, una entrenadora profesional de perros, quien sufre de ataques de pánico.
Amber, además de entrenar perros profesionalmente, tiene un perro de 5 años, llamado Oakley. Amber y Oakley pasan mucho tiempo juntos, por eso Amber sabía que Oakley tenía que entender cuándo ella sufría un ataque de pánico, pero tras un tiempo de entrenamiento Oakley hizo mucho más que comprender.
El vídeo se extiende como la pólvora
Amber entrenó a Oakley para que percibiera los cambios en la temperatura de su cuerpo, respiración y pulso, que suelen anteceder a sus ataques de pánico. Oakley tiene tanto talento que ahora puede predecir cómo Amber se siente y reacciona después.
Mientras estaba sentados, esperando en el aeropuerto internacional de Cincinnati & Northern Kentucky, la cámara captó perfectamente lo talentoso que es este perro. El vídeo de cómo reacciona Oakley mientras su dueña sufre un ataque de pánico, se extiende rápido entre los amantes de los animales.
Para el ataque de pánico
La cámara capta cómo Oakley, con un rápido movimiento, reacciona cuando Amber comienza a temblar. El perro se da la vuelta y mueve la cola. Ve rápidamente que Amber necesita compañía y hace todo lo posible por parar el ataque de pánico. Luego, Amber le ha enseñado a abrir y a separar las manos de su dueña. De esta forma hace que retire las manos de sí mismas y las ponga en el pelo del perro, lo que hace que se tranquilice.
Se tranquiliza directamente
Oakley tranquiliza a su dueña inmediatamente. Amber se centra en acariciar a Oakley en lugar de pensar en el ataque de pánico, lo que es muy bueno para los dos.
Mira toda la escena en el siguiente vídeo. Amber no sabe qué haría si Oakley no fuese tan competente y buen amigo.
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El perro es el mejor amigo del hombre. Así de sencillo. Y la relación entre Amber y Oakley es, además, una gran prueba. Ahora yo hago lo mismo que otros miles de amantes de los animales que le han dado al botón de compartir para que más personas puedan ver este conmovedora escena.
