Las personas que trabajan en la sanidad saben que se les presentan complicadas situaciones todos los días que requieren toda su energía.
Uno espera que esas duras horas de trabajo y entrega sean apreciadas por los pacientes, pero no es siempre así.
Hace unas dos semanas una trabajadora de ambulancia, de 34 años, acabó salpicada de sangre cuando le escupieron sangre, mientras intentaba ayudar al hombre enfermo, y ahora su historia, publicada en Facebook, enfurece a mucha gente.
”Me vinieron muchos sentimientos diferentes, me quedé en shock y me sentí muy dolida», escribió ella.
Como trabajadora de asistencia de ambulancia, Gemma Leigh Southcott, de 34 años, ha visto muchas cosas, pero la noche del 20 de julio ocurrió algo que le hizo pensar que quería cambiar de trabajo.
Gemma iba a ayudar a un hombre, en el Reino Unido, cuando de repente el hombre la miró a la ojos y le escupió sangre a la cara.
Descompuesta, llamó a su esposo
Gemma reaccionó echándose hacia atrás con calma, y tras lo ocurrido, sus compañeros llamaron a la policía para que se hicieran cargo del comportamiento agresivo del hombre.
Pero Gemma entró en pánico, en parte por el shock y en parte porque el hombre parecía drogado. Fue al baño para lavarse bien, antes de llamar a su esposo, descompuesta.
Después se hizo unas pruebas de sangre para ver si el hombre podía haberle contagiado algo.
”Me vinieron muchos sentimientos diferentes, me quedé en shock y me sentí muy dolida», cuenta Gemma en Facebook.
A year ago today, this happened…Working on a rainy, windy night shift, a patient spat blood in my face. He was…
Posted by Gemma Leigh Southcott on Thursday, July 19, 2018
Pensó en cambiar de trabajo
Tras el suceso, Gemma se tomó cuatro días libres. En ese tiempo estuvo pensando si cambiar de trabajo. Pero después de que el hombre fuera detenido, recuperó las fuerzas. El hombre que la atacó fue condenado a ocho semanas de cárcel y tuvo que pagar una multa, según informa el periódico británico The Sun.
Esto es solo un ejemplo de las cosas que tienen que vivir las personas que trabajan por cuidar de nuestra salud. Alcemos nuestras voces para que sean respetados, apreciados y reciban los sueldos que se merecen. ¡Comparte si estás de acuerdo!