Por desgracia, el acoso es un problema más grande de lo que muchos piensan.
Y es realmente devastador cuando esta forma de tortura mental afecta a gente joven.
Zane Omlid lo sabe bien. Sus compañeros de clase lo insultaban y se burlaban constantemente.
Algunas veces incluso, le acosaban fisicamente. Sus padres denunciaron que su hijo había sido golpeado, agredido e incluso le habían escrito con marcadores.
Sin embargo parecía que a nadie le importaba.
Pero un día, un grupo de motoristas tatuados con chalecos de cuero irrumpieron en la ciudad para arreglar las cosas.
Zane Omlid, de 13 años de edad, había estado sufriendo las crueles burlas de unos abusadores de la escuela. Lo habían estado molestando durante al menos dos años en su escuela secundaria en Minnesota, Estados Unidos.
El joven fue golpeado en sus partes privadas, escribieron en él con marcadores y fue humillado.
Entonces, cuando un grupo de motoristas se enteró de la situación de Zane, no perdieron tiempo y se presentaron en el barrio del niño.
Un día, un grupo de motoristas conocidos como Syd’s Angels: motoristas contra el maltrato, se presentaron en casa de los padre de Zane.
Al principio resultó ser algo que asustó a muchos, pero resultó siendo el contrario.
El grupo de motoristas querían que Zane supiera que no estaba solo, que tenía amigos a su lado y que no le daban la espalda.
El fundador Greg Carson, un motero calvo, tatuado y con ropa de cuero gritó: «¡Estamos buscando a un niño de 13 años llamado Zane!»
Le pidió al niño que saliera a reunirse con ellos, y entonces Greg Carson le entregó a Zane una camiseta y luego oraron todos juntos.
Zane salió a encontrarse con los motoristas y su madre detrás de él, y se acercó para darles la mano.
El llamativo grupo luego dio un paseo en motocicleta por el barrio con Zane. Por supuesto, Zane también estaba feliz, ya que los motoristas le dejaron claro que quienquiera que lo estaba atormentando, se vería con ellos.
El niño estaba agradecido y abrazó a muchos de ellos.
Syd’s Angels Motoristas contra el maltrato se creó en el 2001, cuando los miembros supieron de una niña llamada Sydney que había sido acosada. Un día la llevaron al bosque.
Dos adolescentes, de 19 y 15 años, comenzaron a golpear a Sydney mientras otra grababa un video con un celular que luego subieron a Facebook y YouTube.
El vídeo se hizo viral. Y pronto lo vieron los motoristas que se enojaron enormemente y decidieron poner fin a la situación.
Los motoristas querían mostrar a los niños de la comunidad que son acosados que esto no está bien y que no tienen que enfrentarse a sus acosadores solos.
Por suerte, el propósito de los motoristas dio sus frutos y los acosadores de Zane sintieron lo que era sentirse intimidado.
«Hoy es solo el comienzo», dijo Carson a Zane, de 13 años. «Te amamos, ni siquiera te conocemos, pero te amamos».
La conmovida madre de Zane, se reunió con los motociclistas. Con lágrimas en los ojos, compartió el infierno al que su hijo se enfrentaba diariamente en la escuela.
Esta fuerte declaración de solidaridad dio a la confianza de Zane el impulso necesario. Ahora los cobardes acosadores saben que su comportamiento no pasará inadvertido.
Por suerte, este encuentro ha causado el efecto deseado. Hoy Zane está mucho más feliz en la escuela.
Greg Carson mantiene el contacto con el niño y ha comentado en esta foto: » El chico está mucho mejor, mucho mejor»
Cada 7 minutos un niño en EEUU es acosado. Puede ser el hijo o la hija de alguien que conoces.
Según un informe publicado por el grupo sin ánimo de lucro, YouthTruth, un tercio de los estudiantes dice que fueron acosados durante el pasado año escolar.
Y según las estadísticas, y debido a internet, los niños pueden ser acosados desde cualquier punto. Ello hace más difícil para las escuelas y los profesores atajar el problema.
En mi opinión, la responsabilidad de acabar con este problema empieza en casa. Hay que enseñarles a los niños que el acoso es intolerable.
La oposición en nuestra sociedad al maltrato es cada vez mayor. Hay niños que se quitan la vida por culpa del acoso, hay un aumento de la violencia y los tiroteos en las escuelas.
Motoristas como Syd’s Angels Moteros luchan contra el acoso, deben ser elogiados por sus esfuerzos por ayudar a este niño y a otros tratando de parar el acoso.
Con suerte, esperemos que estas acciones no solo disuadan a los acosadores y aumenten la autoestima de Zane, sino que también hagan que los padres de esos acosadores se den cuenta de que es hora de posicionarse en contra el acoso.
Debemos todos velar por nuestros niños en nuestra comunidad – y asegurarnos de que nuestros hijos no acosen a otros.
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