En 2015, un niño de 6 años de Grants Pass, Oregon, llegó tarde a la escuela. Su familia había tenido problemas con su auto, por lo que su madre, Nicole, sabía que el pequeño Hunter probablemente sería amonestado.
Y por eso Nicole realizó una visita al colegio durante la hora del almuerzo. Lo que quería simplemente era ver como lo llevaba, pero la madre se encontró con mucho más de lo que esperaba.
En vez de ver una simple amonestación, Nicole fue testigo de cómo su hijo tuvo que soportar lo que muchos definirían como una humillación pública.
Y evidentemente, esta madre no estaba nada contenta…
Nicole tenía mala salud y para empeorar las cosas el auto de la familia decidió dejar de funcionar justo en el preciso momento en el que ella llevaba a su hijo al colegio.
Tomar el bus no era una alternativa, así que la madre hizo todo lo que estaba en su poder para llevar a su hijo para que llegara a la escuela Lincoln Elementary School. Pero llegaron cinco minutos tarde.
Hunter corrió a la escuela llorando, el pobre niño sabía lo que una detención escolar suponía. Nicole se sentía mal y decidió ir al colegio durante la hora de comer, para ver cómo estaba y para animarlo si podía.
«Algunas veces Hunter no está listo pero no es por su culpa en la mayoría de los casos. Nicole sufre de osteoporosis, lo que hace que sea doloroso y difícil para ella funcionar, especialmente en la mañana», informa KDRV.
Cuando Nicole llegó a la escuela, vio a Hunter sentado solo. Se sorprendió al encontrar a su hijo separado de los otros niños en la escuela.
El niño de 6 años estaba sentado solo, con un muro blanco frente a él, lo que le impedía ver o comunicarse con los demás niños.
Además había un gran vaso con la letra «D» delante de él, de «Detención», mientras que el pobre Hunter estaba llorando.
La escena le rompió el corazón a la madre. Hunter estaba siendo públicamente apartado y humillado.
Nicole estaba indignada con el trato que la escuela le daba a su hijo, como lo estaría cualquier madre. El castigo parecía demasiado severo.
La rabia de Nicole crecía sobre todo por el hecho de que Hunter no solía llegar tarde a la escuela, y si lo hacía no era un retraso enorme, que le impidiera realizar sus tareas.
La madre no podía dar crédito a lo que veían sus ojos, pero no iba a permitir que esto continuará sin que nadie reaccionara.
Sabiendo que tenía que actuar, Nicole tomó una foto de Hunter mientras estaba sentado en el púlpito de la vergüenza. Luego la subió a Facebook, provocando la ira de la comunidad local.
La abuela de Hunter compartió las fotos en Facebook y la publicación se compartió más de 75 000 veces.
«Este es mi nieto, Hunter» Es un estudiante de primer grado. Al auto de su madre a veces le cuesta arrancar y por ello a veces llega unos minutos tarde al colegio. ¡Ayer, concretamente llegó solo 1 minuto tarde y su madre descubrió como lo estaban castigando! Lo han hecho ya 6 veces con él y solo por cosas que este niño no puede controlar. Lo humillan delante de todos los demás niños. La directora es responsable de esto. Su madre se lo encontró allí, llorando, y decidió llevárselo a casa el resto del día. ¿Alguien más me quiere ayudar haciendo ver a esta directora lo inapropiado de sus amonestaciones y castigos?
Obviamente, la política de la escuela acosaba y humillaba a Hunter.
Según Snopes, el departamento administrativo de la escuela se inundó de furiosas llamadas y la página de Facebook del colegio fue bombardeada con malas críticas.
Después de que las imágenes se hicieran virales, otros en Grants Pass quisieron ayudar. Muchos se aseguraron de que Hunter no volviera nunca más tarde a la escuela. Varios desconocidos se ofrecieron para ayudar a reparar los problemas que el auto tuviera.
Cuando el padre y la madre de Hunter se acercaron al concesionario a recoger el auto, se llevaron la sorpresa de su vida.
Nicole y su familia se presentaron en el servicio automotriz de Kelly unos días después, esperando que les dijeran que su auto tya no se podía reparar. El padre de Hunter, Mark Cmelo, esperaba recibir más malas noticias sobre el vehículo.
Sin embargo se encontraron con todo lo contrario.
El concesionario de automóviles había recibido financiación de la comunidad y se les dio un auto nuevo que fuera totalmente fiable.
Varias empresas en Medford, Oregon y Grants Pass, así como un locutor de radio local, Bill Meyer, decidieron también participar.
Nicole y su familia recibieron las llaves de una camioneta Chrysler.
«¿Ves esa camioneta que está allí?», preguntó Lisa McClease-Kelly, del Servicio Automotriz de Kelly.
“Es vuestra,” les dijo mientras le entregaba a Marc las llaves de una camioneta Chrysler.
La familia estaba conmocionada y emocionada.
«Estoy asombrado al ver como la comunidad se ha unido para ayudarnos. Todavía hay gente buena en esta sociedad», dijo el feliz padre, Marc.
Además de recibir un vehículo que asegurara que Hunter llegara a tiempo a la escuela, la historia de Hunter cambió la forma en que la escuela realizaba sus políticas de detención.
Adjudicaron un aula supervisada para que los niños no se avergonzaran frente a todos sus compañeros de clase.
En un acto de caridad que proporcionó un final feliz a Nicole y a su familia, la gente de Grants Pass demostró que donde hay amor, siempre hay esperanza.
El final de esta historia me ha llegado al alma. Espero que este pequeño pueda vivir experiencias positivas de la escuela y sus profesores. ¡Dios le bendiga! ❤
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