«El cliente siempre tienen razón» es un mantra clásico que seguro funciona en muchas ocasiones – pero que ciertas personas tienen desgraciadamente la capacidad de desvirtuar de manera extrema.
Todos los que trabajan en el sector servicios saben a lo que me refiero. Son este tipo de personas que se consideran mejor que los demás, e incluso más importantes, y que exigen esto y lo otro, llegando incluso a increpar a otros para para conseguir lo que quieren.
Esta es una historia ficticia de una mujer que trabaja en una compañía aérea y estaba en la sala de embarque. Ella nos muestra como se debe tratar a este tipo de gente de la mejor manera. Su reacción ante un pasajero enfurecido poniéndolo en su sitio – y su respuesta ante esa situación me divirtió mucho.
¡Lee la siguiente historia y no dudes en compartirla si tú también consideras que la forma de llevar la situación fue brillante!
Un avión lleno de pasajeros se cancela en el último minuto en el aeropuerto.
Una azafata de la aerolínea estaba sola ante la larga cola de viajeros que esperaban a cambiar sus billetes. De repente un hombre muy enojado se acerca entre la gente al mostrador. Tira el billete en el mostrador y dice:
”TENGO que ir en el próximo vuelo y ademas en PRIMERA CLASE» .
”Lo siento. Le ayudaría con mucho gusto, pero tengo que ayudar a otros primero. Después podemos buscar una solución juntos», la azafata responde amablemente.
El enojado pasajero no parece muy convencido. Entonces pregunta en voz bien alta para que todos los pasajeros que están detrás lo oigan: ¿»SABES QUIÉN SOY»?
Sin dudarlo ni un instante, la azafata reacciona y toma el micrófono:
”¿Perdonen por favor, les puedo pedir un poco de atención?, comienza con una voz que se escucha en toda la terminal. «Tenemos un viajero en la puerta 14, QUE NO SABE QUIÉN ES. Si alguien muy amablemente puede ayudarnos a identificarlo, que acuda a la puerta 14″
Al instante todas las personas que estaban detrás del pasajero enfurecido, comenzaron a reírse a carcajadas, y éste mira a la azafata rojo de ira y le responde «Vete al infier……»
Y sin parpadear, ella sonríe y responde: «lo siento, eso también tendrá que esperar»
¡Bueno, no te olvides compartir si esta historia también te hizo sonreír!