Las galletas «Digestive» están muy buenas, el relleno sabe de maravilla y las bayas como decoración hacen que esta receta sea imposible de rechazar. Y es que es difícil resistirse a una cremosa tarta de queso.
Además es un postre ideal para cumpleaños y cenas. Incluso se puede hacer con antelación y dejarlo en el congelador.
Y créanme o no, esta variante es incluso más adecuada cuando se trata de visitas.
En vez de hacer una gran y sabrosa tarta de queso, se puede dividir en 12 mini tartitas de queso -–no es nada complicado y resulta un postre maravilloso que se deshace en la boca al primer mordisco.
La receta ha conseguido en un par de meses casi 3 millones de visitas y se comenta el enorme éxito que han tenido estas tartitas entre los invitados.
Puedo prometer una cosa – yo voy a guardar esta receta y la voy a probar en un futuro próximo. Mira un poco más abajo y aprenderás a hacer deliciosas y sencillas mini tartas de queso. No dudes en compartir esta receta para inspirar a otros.
Necesitas (12 mini-tartas de queso):
Para la base:
150 g de galletas «digestive»
60 g de mantequilla derretida
Para el relleno:
300 g de queso fresco
1 taza de azúcar
2 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharada de jugo de limón
1 ½ cucharadas de harina de trigo
2 dl crema fresca
Para la decoración:
Bayas frescas, como fresas, moras, frambuesas y mermeladas
Como se hace esta deliciosa receta
1. Triturar las galletas en una batidora. Verter en un bol y mezclar la mantequilla derretida. Revuelva con una cuchara.
2. Saca los moldes para muffins y vierte el contenido batido en cada molde.
3. Aplasta creando un fondo duro y reserva los moldes.
4. Saca un bol nuevo y añade el queso fresco. Bate el queso hasta hacerlo cremoso con una batidora. Vierte azúcar y bate la mezcla.
5. Echa dos huevos y bate de nuevo. Luego añade el extracto de vainilla, el jugo de lima y la harina. Vuelve a mezclarlo. Finalmente pero no por ello menos importante añade la crema fresca y bate de nuevo. Recuerda no batir demasiado fuerte para que no se corte.
6. Vierte la mezcla sobre el relleno de los moldes para muffins, es decir sobre el fondo de galleta.
7. Aplana la superficie de los muffins hasta que se quede lisa y luego colócalos en el horno a 160 grados durante 15 minutos.
8. Deja que se enfríe y coloca la placa en el refrigerador durante la noche.
9. Ahora está listo para comer. Solo pon encima alguna de las frutas frescas indicadas y decora. Luego solo queda disfrutar de este riquísimo postre.
¡Lo tengo que probar, tiene una pinta exquisita!
Comparte esta maravillosa receta si crees que muchos te lo agradecerán. ¡Quién sabe, a lo mejor te invitan alguna vez!
Y tú si quieres saber más sobre esta receta échale un vistazo al siguiente vídeo: