Algunos dicen que los hombre y las mujeres son muy diferentes, otros dicen que son muy parecidos. Esta historia se trata justamente sobre este tema y me hizo reír tanto que no pude contenerme en compartirla con mis amigos.
¡Espero que los haga reír a ustedes también!
La creación estaba lista y Dios estaba bastante satisfecho con sí mismo. Como estaba de muy buen humor decidió darle un regalo a Eva y uno a Adán.
– Me quedan dos cosas para ustedes, una de las cosas es el arte de orinar de pie.
Adán interrumpió:
– ¡Yo lo quiero! Sería muy divertido, ¡la vida sería mucho más divertida y fácil!
Dios miró a Eva y ella dijo:
– ¿Por qué no?, eso no es tan importante para mí.
Así que Dios le dio este regalo a Adán. Adán saltó y gritó de felicidad. Orinó por todos lados, chapoteó las paredes, corrió a la playa y orinó y admiró los patrones que hizo en la arena. Dios y Eva miraron a Adán que estaba muy feliz y Eva le preguntó a Dios:
– ¿Y qué era lo otro que iba a regalar?
– ¡La sabiduría!
¡Únete y comparte esta historia para alegrarle el día con una sonrisa a tus amigos!