Cuando Erin Bates nació solo pesaba 2,3 kilos y le tuvieron que hacer una cirugía a corazón abierto.
Tenía problemas con su tráquea y requirió meses de tratamiento, pero los médicos les dijeron a sus padres que su pequeña luchadora tenía una buena posibilidad de recuperación.
Ahora sus padres han comunicado que su pequeñita ha dado positivo del Covid-19 y por el momento tiene ayuda de una máquina de oxígeno en Liverpool, Inglaterra, informa Daily Mail reports.
Ya que solo uno de los padres puede estar con ella, la madre Emma está a su lado y el padre Wayne ha regresado a su casa en Manchester donde tiene que estar en auto-cuarentena.
Sus preocupados padres creen que Erin, quien fue concebida naturalmente después de que la pareja había intentado durante una década, pueda superar este terrible virus considerando lo que ha luchado hasta ahora.
Ellos han elogiado el maravilloso trabajo del personal que ha estado encargado de su pequeñita, pero están horrorizados con las personas en Inglaterra que no cumplen las reglas de la cuarentena y permiten la propagación del virus.
«Yo lo tomo personal»
Mr Bates dice que la condición de su hija es estable y agrega: «La gente todavía no está tomando esto en serio y eso me molesta. Lo tomo personal.
«Hasta antes de la cuarentena, cuando fuimos a un supermercado, estábamos preocupados porque nuestra hija es susceptible a los virus.»
«Pero la gente todavía no parece entender lo del concepto del espacio personal.»
Según Daily Mail, Emma escribió ayer en un post de Facebook que estaban «completamente desconsolados» de estar en una posición en la que podrían perder a su pequeña niña nuevamente.
«Por favor, por favor, por favor, por favor, tengan a Erin en sus oraciones. No la podemos perder por este virus. Ella ha luchado mucho – la necesitamos, ella nos completa.»
Añadió: «Espero que los que no hayan tomado este virus en serio lean esto y piensen bien.»
Le mandamos todos nuestros mejores deseo y oraciones a esta pequeña luchadora para que siga luchando. Por favor comparte para recordarle a los demás de quedarse en casa.
