E fácil subestimar a los niños y su inteligencia, pero muchas veces ellos están mejor enterados que nosotros. Y ahora con la red ellos con un simple click pueden acceder a prácticamente lo que sea. Ellos casi que saben más de la red que nosotros.
Esta historia ficticia y divertida se trata de un niño que se hartó de la respuesta de su profesora – y le dio una respuesta que la dejó en shock.
¡Tengo que admitir que es divertida e inteligente!
Yo encontré esta historia en la red durante el día de ayer y me dio muchas ganas de compartirla contigo. ¡Espero que te haga reír!
Estaban en plena clase en la ciudad de Rosario, en Argentina. La profesora quería que los niños practicaran su fantasía, así que ella se mete la mano en el bolso y dice:
– En mi mano tengo una cosa redonda llena de semillas. ¿Qué puede ser?
La pequeña María alza la mano y responde:
– ¡Una manzana!
– ¡No! Pudiera ser, dice la maestra. ¡Pero es una pera!
La maestra sigue buscando en el bolso y dice:
– Ahora tengo una cosa redonda en la mano, algo que se parece a una piedra. ¿Qué puede ser?
La pequeña Adriana dice:
– ¡Una flor!
– ¡No! Pudiera ser, dice la maestra. ¡Pero es un melocotón!
El travieso Martín, que esta en la parte de atrás de la clase, alza la mano.
– ¿Sí, Martín?
– ¿Maestra, puedo hacer una pregunta?
”Qué bueno que él quiere participar en este ejercicio», pensó la profesora.
– ¡Claro, Martín!
– Ahora tengo la mano derecha en el bolsillo. Agarro algo largo y duro – y debajo de eso hay otras dos cosas. ¡¿Qué puede ser?!
– ¡Y Martín, dice la maestra! ¡Así no puedes decir! ¡Qué repugnante!
– No. Pudiera serlo, dice Martín con una sonrisa traviesa. Pero es un lápiz con dos gomas de borrar…
¡No seas tacaño, presiona el botón de compartir si también te hizo reír!