Los narcisos son flores que gusta tener en casa. No solo porque huelen muy bien si no porque son especialmente bellos. Dan vida a cualquier habitación de la casa por su fuerte y vivo color.
Pero estas preciosas plantas pueden llegar a ser muy peligrosas para tus mascotas. Aquí puedes encontrar las razones por las que nunca debes tener narcisos cerca de un gato.
Todos los que tienen gatos saben los curiosos que son. Les gusta explorar todo a su alrededor y quieren ver y saborear todo lo que es desconocido para ellos.
A los gatos, las plantas y las flores les atraen mucho y probarlas es algo divertido. No suele haber ningún peligro pero cuando se trata de narcisos la cosa cambia y puede terminar en catástrofe.
Los narcisos son venenosos para los gatos, y así se confirma en una clínica de veterinarios. Si un gato come un trocito del narciso, puede ocasionarle fácilmente vómitos, temblores, diarrea e incluso puede producirle la muerte.
La flor, las hojas, el capullo y el polen son tóxicos para el gato, pero lo peor es el tubérculo, que puede matar al gato rápidamente.
Señales que indican que tu gato se ha intoxicado
Si tu gato comienza a actuar de forma diferente, posiblemente está intoxicado si tiene los siguientes síntomas:
- Vómitos
- Deshidratación
- Diarrea
- Temblores
- Calambres
- Fatiga
Si el gato no es tratado cuando tiene estos síntomas o ha comido cantidades mayores, puede sufrir una insuficiencia renal que le puede llevar a la muerte.
Fuentes: Pet Health Network, Doktorn.com, Veterinärbutiken.
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