Un día Marty Hall iba conduciendo su camión a su trabajo cuando vio algo que le iba a afectar el resto de su día. Iba por caminos montañosos en California cuando vio algo extraño.
Al acercarse, redujo la velocidad y entonces se dio cuenta de lo que era: Se trataba de un perro que se arrastraba por el camino.
Marty pensó que quizá se hubiera escapado. Pero un segundo después se dio cuenta de la correa que llevaba en el cuello – y entendió que «había gato encerrado»…
Al ver la correa Marty comenzó a sospechar e hizo bien en hacerlo. Quería saber que era lo que decía en la correa y trató de atraer al perro para que se acercara. Pero el perro era muy caprichoso, no quería moverse. Estaba sentado en el camino y miraba hacia adelante. Entonces Marty entendió que debía llamar su atención con algo. Por ejemplo – ¡con un bocadillo!
Pero el perro seguía allí sentado en mitad del camino.
Marty volvió a su camión y apagó el motor.
Y entonces fue cuando lo escuchó – se trataba de un ruido que venía más allá del perro.
Cuando Marty se dio cuenta de que el perro iba hacia el ruido decidió seguirle. Y muy pronto, pudo ver de quien provenían esos lloros. Se trataba del dueño – Paul.
Parecía que se había caído por un terraplén y se había herido seriamente, no se podía mover. Posiblemente había estado tirado allí varias horas y el perro no quería apartarse de su dueño malherido.
Por fortuna, Marty pasó por allí. Este fue a la casa de Paul que vivía en los alrededores y advirtió del accidente a su mujer quien llamó a una ambulancia. Al final todo terminó bien.
En el siguiente vídeo puedes ver como se desarrolló toda la historia:
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¡Que maravilloso perro que se quedó cerca de su dueño todo el rato! Comparte para mostrar que los perros son unos animales muy inteligentes – y son los mejores amigos del hombre!
