Fue en Griffith, Indiana, Estados Unidos, que un hombre llamado Bob hizo un descubrimiento aterrador hace un año.
Él vio un perro que estaba en un estado terrible. Le habían cerrado la boca con cinta pegante. El hombre inmediatamente entendió la gravedad de la situación y llevó al perro al hospital de animales, Griffith Animal Hospital.
El veterinario le quitó la cinta y vio lo terrible.
La piel debajo de la cinta no estaba en buen estado, y según los veterinarios esto significaba que el pobre perrito había tenido la cinta ahí durante varios días, escribe, Paw my gosh.
El personal explica que lloraban mientras que le ayudaban al perrito y le daban al perro el amor que tanto necesitaba y se merecía.
«Hacemos todo lo posible para ayudar a todas las criaturas que nos llegan y tenemos que admitir que alguien en nuestra área es tan malo y lleno de odio que le puede hacer algo así a un cachorro inocente», escribió el hospital de animales en Facebook.
Le pusieron el nombre Louie al perro. Cuando llegó tenía tanto hambre. Al mismo tiempo, el hospital de animales explicó que no estaba deshidratado y que su temperatura era normal.
El personal del hospital de animales está furioso después de descubrir lo que alguien le hizo a Louie.
«En resumen, las personas malvadas que son responsables se pudrirán en el infierno. No tienen compasión, ni corazón. Karma», escribe el hospital de animales en Facebook.
Continúan:
«Lo bueno es que nuestro pequeño cachorro estará bien. No puede ser más amado y lo cuidaremos hasta que recupere su salud. Él sabrá cómo será la vida de un pequeño cachorro», escribió el hospital de animales en la publicación de Facebook el año pasado.
También agradecieron al personal que ayudó al pequeño cachorro.
Louie ha llegado donde una nueva familia. Allí está bien, recibiendo mucho amor y cariño, como se lo merecen todos los perros.
Un día su nueva mamá humana lo llevó al hospital de animales. Allí lo esperaba Bob, tal vez lo recuerdan, el hombre que lo encontró y lo llevó donde el veterinario. Cuando Louie vio a Bob, inmediatamente se acercó y le dio muchos besitos.
Le deseamos mucha suerte a Louie y a su familia en el futuro.
Te invitamos a compartir el artículo para crear conciencia sobre el importante trabajo que hacen todos los veterinarios y voluntarios que trabajan en los hospitales de animales.