Veterinario tiene la aguja en la mano para sacrificar a la perra – entonces director mira sus patas y grita: ”Para”

Uno de los técnicos tenía la aguja en su mano, llorando. Les habían dicho que la perrita estaba destrozada y tenían que dormirla para siempre.

Pero entonces el director del refugio entró y dijo: «¡Parad! Vamos a pedir una segunda opinión», cuenta The dodo.

El momento que se iba a convertir en su último instante de la vida de la perrita Starfish, se transformó en el primer día del resto de la vida.

perro

Starfish fue encontrada en una caja, con sus patitas totalmente extendidas. El veterinario que la examinó dictaminó que estaba destrozada. Había nacido condenada a muerte.

El técnico tenía la aguja en la mano y lágrimas en los ojos, a punto de ponerle la inyección que la iba a dormir para siempre, pero entonces el director del refugio entró en la sala:

«¡Parad! Vamos a pedir una segunda opinión», cuenta Leigh Anne Gray a The dodo.

pastor alemán

Llevaron a Starfish a otro veterinario y esta vez obtuvieron un diagnóstico más esperanzador, la perrita tenía el síndrome de nadador. La buena noticia era que con los cuidados adecuados, se podía curar completamente.

Este síndrome hacía que Starfish se moviese como un nadador, como dando brazadas para poder avanzar.

sindrome de nadador

A pesar de su condición especial y complicada, hubo alguien que no pudo resistirse a sus encantos y decidió que Starfish se merecía un hogar seguro y con amor: su familia. Así fue como la perrita entró en la vida de Leigh Anne Gray y su familia, en San Francisco, en los Estados Unidos.

familia con perro

«Nos enamoramos de esta perrita, nos enseñó algo que nunca antes habíamos visto», cuenta su nueva mamá, Leigh Anne Gray, y continúa:

«Cuando vi a Starsfish, me encariñé con ella en seguida. No se podía tomar en brazos como a los demás perros, había que tomarla por los lados, pero me dio igual, solo quería tenerla en mis brazos.»

pastor alemán

Todos los miembros de la nueva familia dedicaron tiempo todos los días a intentar que caminase. Hicieron todo lo posible. Y nadie esperaba que fuese capaz de hacer lo que hizo.

«Todo lo que hacía falta era poner nuestros pies bajo sus patas. Poco a poco fue dando sus primeros pasos y pronto nos seguía por todas partes», cuenta Leigh Anne.

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Pero además esta familia increíble y generosa contó con la ayuda de los miembros del refugio, que querían ayudar en todo los posible a su recuperación y sabían lo que hacían.

perro rehabilitación

La perrita respondía asombrosamente bien a todos los estímulos y ejercicios porque de verdad deseaba ponerse bien.

«Starfish no sabe que le pasa algo, ella solo se levanta y lo vuelve a intentar, y así mejora cada día. Y esa es la esperanza», cuenta emocionada su mamá.

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Y eso es lo que significa esta perrita para esta familia: esperanza.

Starfish adora a toda la familia, pero hay alguien con quien ha conseguido establecer una relación muy especial, el hijo de 5 años.

perro y niño

Cuando empezó a caminar y, sobre todo, cuando comenzó a correr, fue una alegría indescriptible», cuenta su nueva mamá.

«Starfish empezó de la nada, así que todo lo que le ocurrió fue un regalo», afirma con razón su familia. Y ella ha sido un regalo de determinación y esperanza para esta familia.

Ver su camino en el vídeo casi me ha hecho llorar. Tienes que verlo. ¡Comparte su preciosa historia de superación y amor!