Cuando las personas maltratan a los animales, a mí y a todos los amantes de los animales se nos parte el corazón.
Ellos se merecen que los traten con amor y respeto y cuando son maltratados de la forma más cruel de violencia, es muy difícil controlar los sentimientos.
Para una futura madre yegua, el terrible viaje con un remolque para caballos – fue el último que haría.
En medio de una tormenta, no es el mejor momento para salir con tu familia o con los animales.
Deberían todos quedarse en casa o apresurarse para protegerse de la tormenta, pero no viajar en mitad del ojo del huracán, sobre todo si encima se lleva un remolque con animales.
Justo cuando una gran tormenta azotaba en Inglaterra, un dueño decidió salir.
La yegua Cecilia que además estaba embarazada, fue vio obligada a subir a un remolque para caballos en mitad de la tormenta.
Pero el remolque se movía de tal forma que ella no podía apenas mantener el equilibrio, y se cayó del remolque – justo allí donde el barro era profundo.
Su dueño, por otro lado, la ignoró por completo y siguió adelante.
Maltratada durante años
Además la yegua había sido maltratada durante años y estaba muy débil. No tenía fuerzas para levantarse del barro.
Finalmente un vecino de la zona la vio y alertó del incidente.
Por suerte un grupo de gente vino y le ayudó a salir del barro.
– Estaba toda cubierta de lodo desde la cabeza a los pies y su corazón tenía 100 pulsaciones por minuto. Mostró varios signos de deshidratación y desnutrición, dice Katie Snalune, propietaria de la clínica de Newnham Court, donde según The Mirror, se atendió a Cecilia.
Tuvo que ser sacrificada
Cecilia luchaba por su vida y por la del potrillo de seis meses que esperaba.
Pero no fue suficiente.
– A pesar de los cuidados intensivos, sus órganos colapsaron y se vieron obligados a sacrificarla, cuenta Katie.
Katie contó que esta no era la primera vez que ocurrían sucesos similares, abandonando a animales en cualquier sitio.
– Ofrecemos servicios sanitarios y cuidados veterinarios gratuitos y si se necesita ayuda pueden ponerse en contacto conmigo. Pero desgraciadamente no puedo enseñar a las personas a comportarse con los animales.
¡Qué triste! Pobre yegua y su potrillo todavía por nacer. Estáis en nuestros pensamientos. ¡Descansad en paz!
