Dicen que te haces más sabio con los años.
Por supuesto, hay muchas cosas que cambian con el avance de la vida. Podemos volvernos más organizados, más olvidadizos, incluso nos pueden gustar cosas que antes no nos gustaban y alguna vez podemos comenzar a hablar con nosotros mismos más a menudo.
Esto último, debo admitir que yo lo he venido haciendo bastante en los últimos años. No es fácil aceptarlo pero la verdad es que muchas veces me he encontrado teniendo un acalorado debate – con nadie más que conmigo mismo.
¡No obstante, hay investigadores que afirman que esto es muy positivo!
Según The power of silence, hay diferentes estudios e informes que sugieren que las personas que hablan con uno mismo tiene una inteligencia más elevada.
Más fácil de acordarse
En un estudio publicado en el The Quarterly Journal of Experimental Psychology, se llega a la conclusión de que la gente que está contenta hablando consigo mismo ayudan a su cerebro con el reconocimiento y la memoria. Para resumir, la conversación con uno mismo es una forma brillante de repetir y consolidar la información que aprendió recientemente.
En un estudio publicado en 2011, investigadores pidieron a 20 participantes que buscaran un artículo específico en el mercado. Eran dos grupos, unos tenían que hacerlo pensando en voz alta y otros lo hacían pensando en silencio mientras buscaban el artículo. El resultado mostró que aquellos que hablan sobre lo que estaban buscando no solo encontraron el objeto más fácilmente. También les fue más fácil recordar cuál era su misión.
Además, investigadores de la Universidad Británica de Bangor también argumentan que las conversaciones que tenemos con nosotros mismos no solo pueden ayudarnos, sino que también pueden ser un signo de mayor inteligencia. Los participantes obtuvieron una lista de instrucciones, y se les pidió que las leyeran en silencio y en voz alta.
Alto funcionamiento cognitivo
Después de medir los esfuerzos y analizar los niveles de concentración de los participantes, los investigadores concluyeron que las personas estaban más concentradas y receptivas a lo que leían, cuando decían las instrucciones en voz alta.
Una de las autores del estudio, la psicóloga Paloma Mari-Beffa, dijo que las instrucciones verbales son más fáciles de seguir. Añadió que hablar con uno mismo puede ser un signo de alto funcionamiento cognitivo.
¿Eres uno de los que ocasionalmente habla con uno mismo? ¡No te avergüences nunca más! ¡Al contrario, date una palmada en la espalda y considérate más inteligente que la media!
¡No te olvides de compartir esta importante información con tus amigos!