Llegó al mundo cuando su mamá estaba en la semana 23 de embarazo y pesó 580 gramos, pero Jorgito es todo un campeón. Nació prematuro y contagiado de coronavirus, y ahora ha vencido a la COVID-19. Tras un mes en la incubadora, se ha podido por fin reencontrar con su mamá.
Lissy de 27 años tuvo un embarazo complicado. Sufrió una preclampsia severa y síndrome de Hellp. El 15 de junio, a las 23 semanas de gestación, tuvo un parto de urgencia complicado.
Su pequeño nació con poco más de medio kilo de peso y contagiado de coronavirus. Pero el pequeño Jorge estaba dispuesto a ganar la batalla contra la COVID-19, según informan desde Seguro Social de Salud de Perú.
El niño tuvo que ser ingresado directamente en el área de UCI Neonalta del hospital Edgardo Rebagliati de Perú. Mientras, la mamá, también contagiada, se encontraba en aislamiento en el área de Emergencia Ginecológica del mismo hospital.
“Llegamos al hospital Rebagliati, trasferidos desde Cañete y como siempre lo digo, Dios nos mandó a un lugar donde recibimos ayuda, apoyo de ángeles humanos que han logrado que mi bebé esté con vida. Los pronósticos no eran alentadores pero hoy por hoy llegamos al mes y estamos acá dando duro a la batalla junto con los doctores del Servicio de UCI – Neonatal donde están los bebés prematuros. Para mi bebé son su segunda familia, porque él para ellos es un hijo más. Me da mucha seguridad que lo cuiden. Me voy tranquila y feliz de verlo luego de 30 días y de saber que está en buenas manos”, cuenta la madre en la publicación de Seguro Social de Salud.
Tras ese duro mes en la la incubadora en cuidados intensivos, por fin Lissy puede reencontrarse con su pequeño, ¡que ya pesa casi 1 kilo! Y tanto la madre como el hijo se han curado de la COVID-19.
Me alegro mucho de que estén bien. Ha sido un duro comienzo en la vida para Jorjito, así que comparto su historia para desearles mucha felicidad en la vida.