Si vives en un área sin transporte público, es posible que dependas del coche para moverte. Sin embargo, los vehículos requieren mantenimiento y parece que siempre se rompen en el peor momento posible.
Que se rompa tu coche sin tener un teléfono o dinero para repararlo enseguida puede ser devastador y aterrador.
Una joven mujer llamada Tawny Nelson descubrió esto cuando su viejo camión la dejó tirada en una noche lluviosa.
Tawny contactó a Frank Somerville, presentador de KTVU News, para compartir esta inspiradora historia. Lo que empezó como una terrible noche tuvo un final feliz, gracias a la amabilidad de un extraño.
Tawny era una mamá que quedó soltera recientemente, luchando después de que su ex la dejara cuidando a sus dos hijas sola. Sus hijas tienen 9, 5 y 2 años respectivamente, mientras que la pequeña sólo tiene 6 meses.
Ella tenía un viejo camión muy necesitado de reparaciones. Aunque trataba de no conducirlo, tuvo que ir a la tienda en una noche lluviosa para comprar comida para alimentar a sus hijas.
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Cuando salieron de la tienda, descubrieron que el camión había muerto.
«Una de mis hijas accidentalmente dejó una luz encendida. Mi batería se agotó. Mi teléfono también estaba desconectado. No tenía familia con la que hablar y estaba sola», dijo Tawny.
Pidió ayuda a algunos transeúntes, pero sus ruegos fueron ignorados.
«Todos me ignoraron. Ni siquiera un no. Tan sólo actuaban como si no existiera», dijo Tawny.
Mientras lloraba en su camión junto con sus hijas, escuchó cómo golpeaban su ventana. Abrió la puerta y vio a un señor mayor con un plato de comida caliente y botellas de agua de la tienda.
«Alimente a esos bebés y a usted, joven», dijo él. «Tengo un remolque de camiones de camino y mi esposa estará aquí en breves para llevaros a todas a casa».
Un ángel guardián
La familia se fue a casa y al día siguiente el hombre fue a verlas, esta vez con un mecánico para ayudar a reparar el camión. Tawny preguntó si podía pagar a plazos al mecánico, pero su oferta fue rechazada.
El hombre no pidió nada a cambio por sus amables acciones, tan sólo que Tawny «nunca se rinda y siga siendo una mamá increíble».
Tawny no pudo evitar gritar por la bondad que se le demostró esa noche y al día siguiente: «Nunca he llorado tanto en mi vida».
«Y sin conocernos o a nuestra situación, este amable hombre nos ayudó de una forma que nunca sabrá», afirmó Nelson. «Lo que hizo revivió mi fe cuando me estaba desmoronando. Pero él ni siquiera aceptó un abrazo».
Una inspiración
El periodista Somerville compartió la historia de Tawny como una inspiración incluso como para si mismo. Espera hacer algo tan generoso por alguien algún día.
La historia de Tawny ha inspirado a mucha gente y les ha dado esperanza. Es un recordatorio de que ha gente verdaderamente buena en este mundo. ¡Por favor, dale a «me gusta» y comparte para compartir y difundir su bondad!
