Adolescente embarazada es encerrada en psiquiátrico por sus padres – a los 44 años obtiene su venganza

Retrocedamos el reloj y situémonos en noviembre de 1963. Una mujer llamada Julie Mannix, de Filadelfia, en los Estados Unidos, tenía entonces 19 años y estaba muy enamorada de un hombre llamado Frank Von Zerneck, pero había algo que se interponía en la relación.

Su familia, que era muy rica, no quería que su historia de amor fuese a más.

Un día Julie fue a una visita rutinaria al ginecólogo. El médico era amigo de la familia desde hacía mucho años, e hizo un inesperado descubrimiento: Julie estaba embarazada.

Pero en lugar de decírselo a Julie, se lo contó a su madre.

Para la familia de Julie un embarazo fuera del matrimonio era inaceptable.

Pero al mismo tiempo tenían que tener en cuenta que el aborto era ilegal en los Estados Unidos en esos años.

¿Qué hizo entonces la madre e Julie? No le dijo a su hija que estaba embaraza. La familia encontró explicaciones para justificar los cambios en su su cuerpo.

Los meses fueron pasando y al final los padres decidieron un plan: le dijeron a Julie que estaba deprimida, y de esa forma la convencieron de que visitara a un psicólogo. En esa época un aborto solo era permitido si la mujer padecía alguna enfermedad mental.

Ella rechazó el aborto – y la encerraron

Cuando Julie supo que estaba embarazada, dijo que no quería abortar, se negaba a peder a su bebé.

Entonces los padres la encerraron en un hospital psiquiátrico durante medio año. Hasta que rompió aguas.

El 19 de abril de 1964 nació la pequeña Aimee. Julie pudo ver a su hija solo un momento, antes de firmar los papeles de la adopción de Aimee.

Julie estaba desesperada, y lo único que deseaba en la vida era reunirse con su pequeña. Es difícil imaginarse lo duro que debe de ser que tus propios padres te quiten a tu hijo.

Ella lo intentó todo. Contactó con varias organizaciones de la iglesia para ver si podían conseguir información sobre Aimee.

Esperanzada en el reencuentro

Los meses pasaron. Y siempre recibía la misma respuesta, ninguna información de las autoridades sobre la hija de Julie. Su único consuelo era que su hija hubiese acabado con una buena familia, pero vivía con la esperanza de algún día poder reencontrarse con su pequeña.

Julie, como es natural, sufrió mucho. Tras el parto, salió del hospital y tuvo que seguir con su vida. Se mudó a Nueva York y comenzó a trabajar como actriz.

En 1965 se casó con Frank. Pero no olvidaban a su hija y cada año, el 19 de abril, celebraban su cumpleaños. Sentían que estaba con ellos, aunque no estuviese allí físicamente.

¿Dónde estaba su hija?

¿Pero dónde estaba Aimee? Parece que fue adoptada por una buena familia, y decidieron llamarla Kathleen Marie Wisler. Por desgracia su nueva mamá murió cuando ella solo tenía seis años. Y unos años después también perdió a su padre adoptivo.

Kathleen se hizo mayor y ahora tiene sus propios hijos. Cuando supo de su historia quiso encontrar a su madre biológica para retomar el contacto que tristemente interrumpido al nacer.

Kathleen fue a los servicios sociales para que la ayudasen a encontrar a su madre. Y allí fue donde dieron con la pista al encontrar su nombre en una sito de internet de películas de IMDb. Gracias a su carrera de actriz, pudo encontrarla.

Encontró a su madre por internet

Miró a la pantalla del ordenador. Allí había una mujer rubia de ojos azules. Su madre.

En la misma página de internet se podía leer que Julie se había casado con un productor de tv, Frank, solo un año después del nacimiento de Kathleen. Ella se armó de valor y tomó la decisión que llevaría a la familia a un nueva dirección.

Escribió a su madre biológica. Se pusieron en contacto y comenzaron a hacer video conferencias por Skype.

Youtube

– No me podía imaginar que iba a sentirme hija de nuevo. Y ahora tengo conmigo a dos padres que se preocupan por mis hijos cuando están enfermos y me llaman a menudo, escribió Kathleen en un emotivo artículo en Redbook Magazine.

This is the story of the child I fought so hard to save.

Posted by Redbook Magazine on Tuesday, November 8, 2016

Se reencontraron tarde, pero a pesar de la horrible decisión de los padres de Julie, 50 años después se sienten como una nueva familia de nuevo.

Youtube

Su historia se ha convertido también en un libro.

Tengo que decir que su historia me ha conmovido. Una historia que muestra que nunca es demasiado tarde para reencontrarse con los que uno quiere, no importa los años que pasen. 

¡Comparte esta esperanzadora historia con tus amigos!